Según UNIFEM, la Agencia de la ONU para la Mujer, «el 70% de las mujeres en el mundo sufre en algún momento de su vida una agresión física o sexual por parte de un hombre, que en la mayoría de los casos es el esposo, la pareja o alguien a quien conoce».
Con ocasión del día de la mujer, Jacques Barrot, vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Justicia, Seguridad y Libertad, se comprometió a utilizar todos los medios políticos, legislativos y financieros de la Comisión para contribuir a la erradicación de la violencia contra las mujeres, tanto en Europa como en otros lugares. El Consejo de Europa estima que entre el 20 y el 25% de las mujeres de Europa ha sido víctima de violencia al menos una vez en su vida de adultas y más del 10% han sido forzadas sexualmente.
El Parlamento Europeo lleva años reclamando una puesta en común de lo que se entiende como violencia doméstica. Sería un punto de partida importante. Porque las cifras que manejaba el comisario no son en absoluto fiables, la falta de estadísticas es evidente en Europa.
Según un estudio del Centro Reina Sofía hecho en 2006 sólo 14 países europeos tienen alguna estadística. Lo normal es que anoten el hecho cuando es el marido el que comete la agresión o la muerte y muy pocos reconocen la violación dentro del matrimonio.
En países como Suecia, Finlandia o Alemania la recogida de datos es muy reciente y para estas sociedades significó un golpe descubrir que entre el 45% y el 50% de sus mujeres han sufrido violencia física, sexual o psicológica por parte de un hombre en algún momento de sus vidas.
En cuanto a América Latina y Caribe, el 50% de las mujeres y niñas sufren agresiones de alguna índole, según la ONU, violencia que siguen sufriendo en la inmigración. En España el 33 por cierto de las muertas por violencia machista son inmigrantes muchas de ellas, según la ministra de igualdad Bibiana Aído, tienen miedo a denunciar por desconfianza hacia las instituciones y una gran dependencia económica y psicológica de sus parejas.
Un factor que se está estudiando en España es la juventud de los maltratadores y maltratadas, la media de edad es cada vez más baja, situándose por debajo de los 30 años. El futuro Observatorio Europeo contra la Violencia de Género que se pondrá en marcha durante la presidencia española de la Unión Europea, recopilará datos y propondrá iniciativas conjuntas para combatir esta forma de violencia de «manera global» ya que según la ministra de Igualdad «las medidas aisladas tienen muy pocos efectos».
También hay que tener en cuenta de manera especial a los niños que no son solamente testigos de la situación de violencia sino víctimas. Según la responsable de Promoción y Protección de los Derechos de la Infancia de Save de Children, Pepa Horno «a día de hoy no se sabe realmente cuántos la están viviendo en sus casas». Se calcula que pueden ser unos 800.000 haciendo el cálculo sobre la base de las mujeres que dicen estar viviendo alguna forma de violencia de género y considerando que la mitad de ellas tienen hijos.