Una carrera perfecta de Alonso
El F138 de Fernando Alonso -su magnífico Ferrari-, después de pasar por tres circuitos muy diferentes ha demostrado que puede ser considerado como el coche más sólido, más consistente y eficaz de todos los que componen la competición.
Fernando Alonso arrancó en el tercer puesto al inicio de la carrera, pero fue pisar el acelerador y adelantar como por arte de magia a Kimi Räikönnen y a Felipe Massa -compañero de equipo-. Necesitó tan solo las cinco primeras vueltas el corredor español para situarse en la primera posición.
Después del primer cambio de ruedas regresó al circuito el asturiano en el puesto décimo. Pero con su destreza y con la colaboración de la extraordinaria máquina con la que competía adelantó a Pérez, Button y Di Resta -al mismo tiempo que recuperaba tiempo dejando atrás a sus otros rivales cuando éstos realizaban sus respectivos cambios de neumáticos-, colocándose así en el primer puesto de la carrera.
Lugar que mantuvo firme a lo largo de todo el recorrido. Sólo en las paradas en boxes del asturiano logró Sebastian Vettel colocarse primero, momentáneamente, porque la magia y el buen hacer de Fernando Alonso pronto pondría las cosas en su sitio, o lo que es lo mismo a Vettel detrás de él.
Triunfo, de Fernando Alonso, en una carrera en la que ciertamente encontró poca oposición, debido a su buen hacer a bordo del F138 y a una gestión perfecta en el manejo de los desgastes de los neumáticos con sus oportunos cambios.
Felipe Massa acabó sexto. El australiano Webber tuvo que abandonar en la vuelta 16 al perder un neumático.
La mejor noticia para Ferrari y para Fernando Alonso es que éstos cuentan con un coche excelente que puede ganar muchas carreras. Quizá el mejor bólido de todos los que están en competición.
El tiempo lo dirá.