Victoria de los socialistas en las elecciones griegas

El cambio llega a Grecia. El Partido Socialista Panhelénico (PASOK) habría conseguido la mayoría absoluta en las elecciones legislativas celebradas hoy, según resultados provisionales, y podría gobernar en solitario, tras más de cinco años de gobierno de los conservadores de Nueva Democracia.

Giorgios Papandreu ha conseguido la victoria no tanto por haber sido capaz de ilusionar a los electores griegos, sino por los fallos del partido de Kostas Karamanlis, acosado por la crisis económica, los escándalos de corrupción y la mala gestión de los incendios forestales.

Giorgios Papandreu, vencedor en las elecciones griegas/Foto:Enet

El Partido Socialista Panhelénico (PASOK) vuelve al poder en Grecia. Hoy ha ganado las elecciones generales con un sobresaliente 43 % de votos, frente a un 36 % del partido en el poder, Nueva Democracia, según el escrutinio provisional. El actual primer ministro, Costas Karamanlis, ha reconocido ya su derrota y ha presentado su dimisión como líder del partido.

Dicen en Grecia que un electorado desilusionado ha tenido que elegir entre lo malo y lo peor, porque ninguno de los dos grandes candidatos de las sagas familiares, Papandreu y Karamanlis, ha conseguido convencer en la campaña electoral.

Pero soplaban tiempos de cambio y los pronósticos se han cumplido. Giorgios Papandreu será el nuevo primer ministro con un programa basado en la salida de la crisis, para la que promete reactivar la economía griega con 3.000 millones de euros.

Es justo la receta contraria a la que promueve el actual jefe de gobierno, Kostas Karamanlis, que ha basado su programa en pedir y ofrecer austeridad. En cualquier caso, su fórmula, acertada o no, llega tarde. Los índices de desempleo y empleo precario se han disparado en Grecia mientras estallaban escándalos de corrupción.

En la caída de Nueva Democracia, además hay dos episodios definitivos. La mala gestión de los incendios forestales que el pasado verano devoraron miles de hectáreas en los alrededores de Atenas y la muerte de un joven por disparos de la policía, a finales del año pasado, que fue el detonante de una ola de disturbios juveniles, muestra del descontento de buena parte de la población. euroXpress