Un estudio elaborado por científicos del Reino Unido, Finlandia, España y Estados Unidos, publicado en la revista Nature Climate Change, demuestra el vínculo entre cambio climático y la difusión de bacterias, conocidas como Vibrio, que se contagian a través del agua, por bañarse en el mar, o a través de pescados y mariscos mal cocinados. Pueden provocar una amplia gama de enfermedades, desde gastroenteritis a cólera y hay evidencias de casos de muerte.
El informe muestra un patrón de calentamiento en el mar Báltico de casi 0,8 grados en el último siglo, y aumenta aproximadamente 0,2 grados por década en los últimos veinte años, lo que ha llevado a temperaturas máximas que no tienen precedentes en la zona. Estas fluctuaciones serían la causa de la propagación de la bacteria en un 200%. Influye además que el fenómeno va acompañado de una reducción en el índice de salinidad del agua, lo que favorece también la difusión de Vibrio.
La investigación concluye que el número y la distribución de casos aparecidos se corresponden estrechamente con los picos temporales y espaciales de temperaturas superficiales en el mar. Concretamente, los veranos extremadamente cálidos de 1994, 2003 y 2006 coincidieron con una gran cantidad de casos de infecciones relacionadas con la exposición a las aguas del Báltico.
Los científicos alertan sobre este fenómeno aunque son conscientes de que, en la mayoría de las ocasiones, se interpreta como un evento esporádico debido a condiciones excepcionales y no a los cambios medioambientales a largo plazo. Sin embargo, los autores del estudio consideran que los 30 millones de personas que viven a menos de 50 kilómetros del mar Báltico están en riesgo de contagiarse por Vibrio.
Uno de los autores del estudio, Craig Baker-Austin, afirma que el aumento de temperatura observado durante los años de la ola de calor «tienden a indicar que el cambio climático es, en efecto, conductor de infecciones».