Desde el 1 de enero hasta el 30 de junio de 2010, José Luis Rodríguez Zapatero será presidente de turno de la Unión Europea y, por primera vez, tendrá que compartir protagonismo con el primer presidente estable de la UE, el belga Herman Van Rompuy. Ambos han asegurado en Madrid que no habrá ningún problema, una célula de coordinación garantizará el trabajo conjunto durante todo el semestre.
La formarán representantes del Ministerio español de Exteriores, del equipo de Van Rompuy y de la Comisión europea. Ellos decidirán el papel de Zapatero en los Consejos Europeos y en las cumbres que se celebrarán con países terceros, en las que España tiene interés en participar.
Se repite que la presidencia española va a ser de transición, porque Van Rompuy aún no ha formado equipo y la Alta Representante de la Política Exterior no empezará a trabajar hasta febrero. Sin embargo, Zapatero ha dicho que uno de sus objetivos es la consolidación de estas nuevas figuras establecidas por el Tratado de Lisboa. «Tiene a su disposición la presidencia rotatoria, toda nuestra capacidad de organización y nuestro trabajo previo para llevar adelante la función de liderazgo y dirección política del Consejo».
Van Rompuy asegura que no habrá ninguna competencia con Zapatero al frente de la UE, porque es un hombre "profundamente comprometido con la causa europea".
Tanto Van Rompuy como Zapatero coinciden en que la prioridad para la UE es la recuperación económica y el empleo y ya está previsto un Consejo europeo extraordinario el próximo febrero sobre esos asuntos. El presidente estable ha dicho que hay que garantizar la protección social o, dicho de otro modo, el «modo de vida europeo».
Los dos han condenado el ataque sufrido por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. euroXpress