Rajoy y Van Rompuy han negado que se esté negociando ya un rescate blando para España que, según el presidente del gobierno, no llevaría más condicionalidad que cumplir los compromisos exigidos hasta ahora. Así que Rajoy insiste en que seguirá adelante con la política de ajustes para reducir el déficit público, terminar la reforma del sistema financiero y avanzar en las reformas estructurales.
El jefe del ejecutivo quiere poner un punto de esperanza, recuerda que ya avisó de que el año sería malo, «pero es un año para poner pilares para que la recuperación sea pronto un hecho». «Lo ocurrido ha sido coyuntural; hay que hacer esfuerzos para superarlo; juntos lo vamos a consgeuir, aunque haya que hacer esfuerzos y el Gobierno tomar decisiones difíciles. Es una situación de coyuntura que este país va a superar pronto», aseguró Rajoy.
«El reto es generar actividad económica, crecer, crear empleo y a partir de ahí las cosas irán mejor. Esa es la prioridad básica del Gobierno en esta legislatura. Es déficit, pero se puede hacer», dijo el presidente del gobierno.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo asume la «responsabilidad compartida» de Europa en la crisis de España. En su opinión los «errores en el diseño europeo» tienen mucho que ver con lo que pasa en España, aunque matizó que «España ha sido golpeada por una crisis económica y financiera básicamente por el endeudamiento privado a consecuencia del boom inmobiliario».
Van Rompuy ha llegado a Madrid para mostrar la solidaridad de la eurozona y ha dicho que «estamos preparados para actuar rápidamente para salvaguardar la estabilidad financiera... Si persisten los desafíos de los mercados, los líderes europeos ya han mostrado su voluntad de ayudar a España».
Van Rompuy ha calificado de «muy valiente y ambicioso» el programa de reformas español y ha subrayado la necesidad de aplicarlo «de manera plena». Además ha valorado la contribución de España para el desarrollo de la unión bancaria y fiscal europea.
Los dos mandatarios han insistido en la irreversibilidad del euro y, a propósito de Grecia, «que alguien pudiera abandonar la zona euro sería un fracaso para Europa».