En un vídeo colgado en la página web del Consejo, Van Rompuy asegura que es tiempo de mirar hacia adelante: «2012 ha sido todavía un año muy difícil, pero para mí marca el punto de inflexión para salir de la crisis de la eurozona, para volver pronto al crecimiento y a la creación de empleo».

El presidente del Consejo Europeo ve la botella medio llena y afirma que se han dado grandes pasos adelante, como la creación de «una verdadera supervisión bancaria» y asegura que «si hace una década hubiéramos contando con estos instrumentos, se hubieran evitado buena parte de los problemas actuales».

En un año en el que Grecia ha estado en la cuerda floja de su permanencia en la eurozona, Van Rompuy señala como un éxito que «los 17 país de la eurozona siguen firmemente unidos y sigan beneficiándose de la solidaridad europea». «Muchas voces predijeron el colapso del euro... pero nada de esto ha pasado», dice el exprimer ministro belga.

La botella medio vacía para él es la vida diaria en varios países de Europa: «Pienso en quienes han perdido su trabajo, especialmente en los jóvenes que no pueden encontrar su primer empleo, y en quienes han visto reducido su poder adquisitivo», ha dicho. Y en este sentido, Herman van Rompuy pide que «la carga de la crisis debe ser compartida de la forma más justa que sea posible».

El líder europeo ha expresado su confianza en que «todos los esfuerzos que hemos hecho este año en la Unión Europea (UE) para estabilizar la situación darán sus frutos y harán posible un nuevo futuro».

Para terminar, Van Rompuy cita la «maravillosa sorpresa» que ha supuesto la concesión del Nobel de la Paz a la UE, «un poderoso recordatorio de que la UE, con su historia de paz, reconciliaciones y amistad entre países es realmente única».