Los datos del Instituto Nacional de Estadística arrojan una tasa de paro que alcanza su nivel más alto de la serie histórica comparable, que empezó en 2001. Más atrás, con series no comparables, los datos llegan hasta 1976 y nunca se había registrado un índice de desempleo tan alto.
En el tercer trimestre de este año, el paro subió en 85.000 personas, un 1,5% más que el trimestre anterior, que da una cifra total de 5.778.100 desempleados. En ese periodo se destruyeron 96.900 puestos de trabajo, con lo que el número de ocupados se queda en 17.320.300 personas, el nivel más bajo desde 2003.
Los recortes de gastos aplicados por el gobierno repercuten directamente. De esos empleos destruidos entre julio y septiembre, 49.400 corresponden al sector público y 47.600, al privado. Ahora, los ocupados del sector público suman 2.991.700, mientras que los del sector privado son 14,3 millones de personas.
Estos datos de la Encuesta de Población Activa reflejan que el paro ha subido más entre los españoles que entre los extranjeros y que afecta especialmente a los parados de larga duración. La industria es el único sector en el que se creó empleo en el tercer trimestre del año (3.700), mientras que en la construcción se perdieron 56.100 puestos de trabajo y en el sector servicios, 32.700.
El paro aumentó en nueve comunidades autónomas. La mayor subida corresponde a Andalucía, con 61.300 parados más, mientras que Madrid tiene los mejores resultados con un descenso del desempleo de 15.100 personas.