En el mismo evento, se presentó el nuevo programa de educación, formación, juventud y deporte de la Unión Europea «Erasmus+», que se implantará en el periodo 2014-2020. EuroXpress ha hablado con Olga Gil, vicerrectora de relaciones internacionales y cooperación de la UV.

¿Qué significa para esta universidad el haber obtenido tal distinción?

Olga Gil.- La Universitat de València realiza un gran esfuerzo institucional en la organización del programa Erasmus y ha sido muy importante que el OAPEE haya reconocido este esfuerzo colectivo sostenido durante muchos años y en el que se han comprometido un número muy grande de miembros de la comunidad académica.

eXp.- ¿Qué cree que diferencia a la UV de otras entidades y centros en este sentido?

O.G.- En primer lugar, la cantidad de estudiantes que se mueven en el programa más conocido que es el de intercambios para estudios, de hecho estamos siempre entre las cinco primeras universidades europeas tanto por lo que se refiere al número de recepción como de envío y durante varios años hemos sido la segunda en recepción. El pasado curso recibimos unos 1700 estudiantes y enviamos más de 1500.

En segundo lugar, la diversidad de programas en los que la Universitat de València participa y que suelen ser menos conocidos: envío de estudiantes a prácticas en empresas europeas, recepción de estudiantes en prácticas, cursos Intensivos de Idiomas, coordinación y participación en redes para organización de programas Intensivos, y otras acciones en redes europeas las más conocidas son los máster Erasmus-Mundus, estancias con fines docentes o formativos de profesores y administradores.

Aparte de la cantidad también se mide la calidad de gestión: académica y económica. La aportación de fondos propios tanto para el aumento de las ayudas europeas y ministeriales como para cuestiones relacionadas con las competencias lingüísticas de los participantes, así como la difusión e información de los programas.

eXp.- La UV también es una de las universidades con mayor recepción de estudiantes Erasmus, ¿en qué especialidades destacan tanto los estudiantes valencianos que se marchan fuera como los que llegan a la universidad?

O.G.- Los profesores de la Universitat de València tienen una larga tradición de relaciones con universidades extranjeras por razones de investigación y colaboraciones académicas diversas y estas relaciones evolucionan a intercambios de estudiantes. El hecho de estar situada en la ciudad de Valencia y el atractivo turístico de la zona que es bien conocida en Europa también ayuda, claro está. Finalmente, al tratarse de un programa de largo recorrido: la satisfacción de los estudiantes con su estancia hace que sea un destino recomendado por las universidades de origen. En cuanto a las áreas en las que hay mayor movilidad son: Economía y Filología.

«Reino Unido, Francia, Alemania e Italia son siempre los destinos más demandados»

eXp.- La UV es una de las veteranas en el programa ERASMUS, ¿verdad? ¿cuáles fueron los destinos más demandados en 2013?

O.G.- En efecto, llevamos desde los comienzos del programa, hace 25 años. El año pasado, los destinos con más peticiones fueron los clásicos: Reino Unido, Francia, Alemania e Italia. Para 2014 se prevé que estos países sean los que, de nuevo, interesen más a los estudiantes. Lo único que varía es el orden de preferencia entre ellos de un año a otro.

eXp.- ¿Cuál es la partida económica de la UV para las becas ERASMUS?

O.G.- La Universitat de València dedica anualmente más de un millón de euros, sin contar el coste que se realiza en la contratación del personal que, tanto en servicios centrales como en las facultades, está completamente dedicado a esta gestión del programa: unas 40 personas y las horas de atención a estudiantes de los más de 75 coordinadores que atienden a las cuestiones académicas.

eXp.- ¿Cuál es su opinión acerca de la polémica que se generó sobre la disminución de las partidas económicas para los Erasmus en España que pretendía el ministro Wert?

O.G.- Las partidas que se emplean para las estancias de estudiantes universitarios ya sean para completar estudios como para realizar prácticas en empresas son una inversión importantísima no solo para el futuro de quienes las realizan sino para que las aulas universitarias sean un espacio de mayor riqueza formativa. Desde 2011 a 2014 se han reducido en un 75 %. Lo que supone un mayor esfuerzo económico de los estudiantes y sus familias para mantener los niveles de participación española en el programa. Sería conveniente que se reflexionara sobre la importancia de Erasmus para la formación integral de los universitarios y la cohesión europea y se intentara aumentar el presupuesto de 2014, al menos en la misma medida que se hizo finalmente el pasado año, tras la queja masiva de los estudiantes.

«Erasmus supone abrir puertas para un futuro profesional en un mundo globalizado»

eXp.- Siempre se han defendido las enormes ventajas que tiene para el estudiante este tipo de becas...

O.G.- Hay muchas ventajas en la realización de parte de las materias del currículo en una universidad extranjera. Podemos mencionar el aprendizaje de idiomas, el aprendizaje de otras metodologías docentes, posibilidad de cursar contenidos diferentes a los que se ofrecen en la universidad de origen, la madurez intelectual que supone enfrentarse a otras culturas, abrir puertas para un futuro profesional en un mundo globalizado.

eXp.- Por otro lado está el proyecto SICUE/ SENECA. Sin embargo, parece que este no tiene la misma popularidad por parte de los estudiantes, ¿cree que falta un mayor impulso?

O.G.- El Programa SICUE, de movilidad nacional y gestionado por la CRUE nunca ha sido un programa con una demanda comparable, incluso cuando existían las Becas SENECA del Ministerio que desaparecieron el curso pasado. Si miramos las ventajas de la movilidad, es fácil ver que pocas de ellas se conservan en el caso de una estancia SICUE, de todas formas, para algunos estudiantes es una buena oportunidad y sería bueno que se recuperara una financiación, en particular para los estudiantes con menos recursos y para los cuales es casi imposible asumir los gastos de residencia que esta movilidad ocasiona.