La Comisión europea está revisando política por política el exceso de normativa, las leyes que llevan años promulgadas y que el Consejo no aprueba, otras que se superponen a las de los Estados miembros, o que después de años y años no ponen en práctica .
Según el presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, «No todo lo que es bueno lo es a escala europea» con este programa, llamado REFIT, Bruselas «ha emprendido el mayor ejercicio de simplificación y agilización de la legislación llevado a cabo hasta la fecha».
No es una tarea nueva aunque ahora se esté acelerando con vistas a las elecciones europeas de 2014. Desde 2005 se han aprobado 660 iniciativas de simplificación, codificación o refundición. Se han derogado más de 5.590 actos jurídicos, se han introducido mejoras para las PYME, o se redujeron en un 26 % las cargas administrativas para las empresas entre 2007 y 2012, con un ahorro de 32.300 millones de euros.
Cuando se adopten otras medidas que están pendientes de aprobación habrá un ahorro de otros 5.000 millones.