A los inmigrantes que han sido rescatados este fin de semana hacinados en pequeñas embarcaciones hay que sumar una nena que nació mientras su madre era rescatada por la Guardia Costera italiana. El número de personas que arriesgan su vida y la de sus hijos por llegar a la UE continúa aumentando dos semanas después de que 900 personas se ahogaran en un mar que se está convirtiendo en una inmensa fosa común.
La tripulación del buque de la armada italiana Bettica se dio cuenta de que una mujer estaba dando a luz en un barco durante la noche. Era una de las 34 embarcaciones interceptadas durante el fin de semana. «Tanto la madre como la hija están en buen estado», informó la armada en un comunicado.
La anarquía que reina en Libia, el último lugar antes de que los emigrantes se embarquen hacia Europa, está dando carta blanca a los traficantes de personas que hacen una media de 80.000 euros con cada viaje, de acuerdo con una investigación que está llevando a cabo un tribunal italiano.
El buen tiempo de la primavera y la tranquilidad del mar en verano hacen que se espere que este año lleguen 200.000 personas a Italia, 30.000 más que el año pasado, según una proyección del Ministerio del Interior.
En dos grandes embarcaciones llenas hasta los topes, se encontraron este domingo siete cuerpos y otras tres personas murieron después de saltar al agua al ver acercarse un buque mercante, ha informado la guardia costera italiana.
Muchos de los inmigrantes que este año han hecho la travesía marítima son eritreos, somalíes, afganos, sirios y nigerianos. Todavía no se conocen detalles de las nacionalidades de los rescatados el fin de semana.
Según la agencia para los refugiados de la ONU (Acnur) se estima que este año han muerto intentando llegar a Europa por mar alrededor de 1.800 personas. En total han llegado con vida unos 51.000 inmigrantes, de ellos 30.500 a través de Italia.
La agencia europea de fronteras Frontex ha dicho este lunes que ha intensificado sus operaciones en el mar Mediterráneo, «Trabajamos para aumentar el número de barcos y de aviones. Hemos solicitado y obtenido la confirmación de los países europeos (...) para enviar unidades», ha declarado Ewa Moncure, portavoz de Frontex.
Una decena de barcos operan actualmente en el Mediterráneo en el marco de la operación Tritón, dirigida por Frontex, mientras la agencia «finaliza los trámites de expedición de otros navíos que, sin embargo, necesitarán un tiempo para llegar al lugar», ha añadido Moncure.
El sábado, el patrullero francés 'Commandant Birot', que participa en las operaciones, rescató a 219 inmigrantes que se encontraban a bordo de tres embarcaciones diferentes.
También el domingo, guardacostas libios interceptaron cinco barcos que transportaban a medio millar de emigrantes con la intención de llegar a Europa y fueron conducidos a Misrata, al este de Trípoli.
Sólo el sábado, los guardacostas italianos coordinaron el rescate de 3.690 personas a bordo de 17 embarcaciones, principalmente frente a las costas de Libia. El domingo, realizaron otras 17 operaciones y en las 13 primeras fueron rescatados 2.152 emigrantes.
El «MV Phaenix», fletado por la oenegé Médicos sin Fronteras (MSF) y Migrant Offshore Aid Station (MOAS), rescató a 369 emigrantes el domingo, había zarpado el día anterior de Malta en misión humanitaria.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que visitó el 27 de abril la zona de Sicilia a bordo de un buque militar italiano dijo que esta es «una de las peores crisis humanitarias desde la segunda Guerra Mundial».
España rescató este fin de semana a 21 personas, al parecer procedentes del norte de África.