«El trabajo no declarado priva a los trabajadores de protección social, pone en peligro su salud y su seguridad y deteriora las condiciones laborales» ha dicho László Andor, comisario responsable de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, en la presentación de la plataforma.
Andor ha añadido que el trabajo no declarado va contra la competencia leal entre las empresas y pone en peligro la sostenibilidad de las finanzas públicas y los sistemas de seguridad social. «El resultado final es que pierde todo el mundo» ha dicho.
La plataforma que propone la CE reunirá a los diferentes organismos nacionales competentes en la lucha contra el trabajo en negro, como la inspección de trabajo y de la seguridad social, autoridades fiscales y de inmigración además de representantes de los empresarios y de los trabajadores.
El trabajo no declarado se da en todos los Estados miembros y ha aumentado con la crisis . Según una encuesta del eurobarómetro uno de cada diez europeos (11 %) admite haber hecho compras o utilizado servicios en negro en el último año, mientras que el 4 % afirmó haber realizado trabajo que no había declarado.
El 5 % de los españoles admite que no declara sus ingresos a Hacienda ni a la Seguridad Social, y el 8 % reconoce haber pagado sin factura en el último año. Estos datos no son exactos y son difíciles de comprobar.
Por definición, el trabajo no declarado está oculto, pero algunas estimaciones muestran que la economía sumergida es aproximadamente del 15 al 20 % del PIB europeo.
Uno de los objetivos de la plataforma es crear conciencia sobre los prejuicios que ocasiona a la sociedad el trabajo irregular. La UE hace hincapié en que transformar el trabajo negro en trabajo regular impulsará la creación de empleo formal.