Rusia afirma que ha tenido que reducir las entregas de combustible porque en caso de extrema necesidad tiene prioridad como figura en los acuerdos con la Comisión Europea. Algo que según las autoridades rusas ocurre en este momento, con temperaturas históricas en la zona europea, que han alcanzado los 35º bajo cero.
En las últimas horas, se ha vuelto a repetir una situación conocida. Rusia y Ucrania se han acusado mutuamente de esa disminución del suministro. Rusia dice que el gas no llega a Europa central porque Ucrania, que está viviendo una semana especialmente dura con más de 100 muertos, se queda parte del combustible que debería fluir hacia los países de la UE. Kiev lo niega y acusa a Moscú de bajar el volumen del suministro de gas. La comisión Europea de momento no ha relacionado el descenso del combustible con el contencioso que mantienen anualmente Gazprom y Ucrania sobre el precio del gas.
La Comisión ha tomado medidas, previendo los continuos problemas entre Rusia y Ucrania, todos los miembros de la UE tienen la obligación de acumular reservas para un período de 30 días y en los últimos años se han financiado sistemas que permiten que el combustible fluya del oeste al este. A pesar de eso hay países muy vulnerables como Bulgaria o Rumanía.
La ola de frío polar que recorre Europa va a durar todavía unos días. La situación es especialmente dramática en Polonia donde en una semana han muerto 29 personas, Rumanía y Serbia. En este último país, hay más de 11.000 evacuados y muchas zonas de montaña están aisladas. Los
servicios de emergencia han lanzado víveres, desde helicópteros, en algunos pueblos porque es imposible acceder por carretera.
En Rumanía, ante la posibilidad de que se declare la alerta roja, los ciudadanos se han lanzado a los supermercados para comprar alimentos. La masa de aire frío, se desplaza ahora hasta el Mediterráneo. España y Francia están en alerta, En Italia, se ha declarado la alerta naranja en el centro y el oeste del país, y se han cerrado los colegios hasta el lunes, el gas que reciben ha descendido un 29%, según datos del operador italiano Snam Rete Gas. Bélgica, un país que depende totalmente de ese suministro ha batido todos los récords de consumo esta noche.
Por otro lado el descenso tan importante de la temperatura puede ser devastador para algunos productos agrícolas, especialmente el trigo y la colza, que se encuentran en estado muy avanzado, en algunos lugares hasta dos meses por delante de su desarrollo habitual, debido
a un invierno particularmente suave hasta aquí. En Francia, el director general de Agritel, ha dicho que «los mercados están en alerta roja».