Después de unos días de vacaciones Angela Merkel entra de lleno este martes en la campaña electoral cuyas votaciones tendrán lugar el 22 de septiembre. No parece que vaya a haber sorpresas, las encuestas le dan entre 17 a 19 puntos sobre su más cercano seguidor el Partido Socialdemócrata (SPD).
A pesar del miedo de los alemanes a la creciente precarización de los sueldos y a varias investigaciones en marcha, el espionaje estadounidense y la posible colaboración germana o la fracasada compra de drones, Merkel sale indemne. Como indica su apodo «la canciller teflón» todo le resbala como a las sartenes.
Ha pasado unos días junto a su esposo en los Alpes italianos en un pueblecito de habla alemana de 400 habitantes haciendo senderismo y subiendo riscos dos de sus grandes aficiones, y ha vuelto renovada.
Tiene por delante un programa de dos o tres mítines diarios entre otros actos además de su actividad normal como canciller.
Este martes se ha lanzado de lleno a la campaña. Lo han comprobado los alumnos de un colegio de Berlín este donde ha hecho de profesora de historia, este martes 13 se conmemora el comienzo de la construcción del muro. Esta noche participará en un coloquio en la cadena pública de televisión Phoenix.
Y con las elecciones se han multiplicado las donaciones a los partidos políticos, la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Angela Merkel en cabeza.
Según la legislación alemana de partidos están prohibidos todos los donativos en efectivo superiores a los 1.000 euros. A partir de 10.000 euros debe constar la identidad del donante en la contabilidad del partido. Cuando la suma es superior a 50.000 euros se debe comunicar al Parlamento, que lo hace público. Está prohibido fraccionar las cantidades.
La lista de donaciones que ha publicado el Parlamento alemán dice que la CDU ingresó en los últimos meses, entre otros, 100.000 euros de la Asociación de la Industria Química; 100.000 euros del Barenberger Bank y otros 100.000 euros de Daimler que por si acaso no se cumplen las expectativas ha donado otros 100.000 euros al SPD en la oposición.
Este mismo camino ha seguido BMW, que ha donado 143.000 euros a la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), socia de la CDU, y 107.000 al SPD.
El resto de partidos han tenido menos suerte. Sorprende el Partido Marxista Leninista de Alemania (MLPD) que ha recibido 110.000 euros de un ciudadano residente en Lübeck.