El primer ministro griego, Giorgos Papandreu, ha dicho este domingo que el objetivo es recuperar la credibilidad internacional. «Haré todo lo necesario para librar el país de la quiebra. Ningún griego podría pensar en la magnitud del déficit cuando abandonó el poder el anterior Gobierno».
El consejo de ministros griego se ha reunido este domingo para aprobar el plan de rescate que la UE y el FMI activarán para evitar la quiebra del Estado griego. La contrapartida es un plan de austeridad para ahorrar unos 25.000 millones de euros. «Con la decisión que tomamos hoy, los ciudadanos tendrán que sufrir grandes sacrificios. No es una decisión agradable. Será duro, pero necesario para evitar la quiebra...No había alternativa».
Papandreu no ha detallado las medidas de su plan de ajuste, pero se contempla eliminar las dos pagas extraordinarias de los funcionarios, congelar salarios en el sector privado, recortar las pensiones y subir el IVA hasta el 23%.
Las manifestaciones de ayer en Grecia con motivo del Primero de mayo fueron multitudinarias e indican el nivel de crispación de los sindicatos y la población ante lo que les espera. De momento, han convocado otra huelga general para el 5 de mayo.
Atenas ha negociado durante dos semanas con el FMI, la Comisión europea y el Banco Central Europeo la concesión de una ayuda de 45.000 millones de euros para este año que llegaría hasta 135.000 millones para los próximos tres. A cambio el gobierno griego se compromete a reducir el déficit público desde casi el 14 % actual hasta el 3,6 en 2013.
Los ministros de Economía de la eurozona estudiarán este domingo el informe positivo de la Comisión para conceder la parte de la ayuda que les corresponde, 30.000 millones de euros en préstamos bilaterales a un interés del 5%. Los jefes de Estado o de gobierno ratificarán el plan de rescate previsiblemente el 9 de mayo. euroXpress