Sólo la mitad de los irlandeses se habrían pronunciado sobre el Tratado de Lisboa, según estimaciones de los responsables del escrutinio del referéndum celebrado ayer. La participación fue más alta en la capital, Dublín, y otras grandes ciudades, pero muy baja en las circunscripciones rurales. En algunos puntos, a mediodía sólo había votado el 10 % del censo.

Al contrario de lo que ocurre en la mayoría de los países europeos, en Irlanda, tras una jornada de votaciones de 15 horas, se cierran las urnas y el recuento de votos no comienza hasta el día siguiente. Por tanto, hasta media tarde de este sábado no se sabrá el resultado.

Un sondeo realizado a la salida de los colegios electorales por el partido Fine Gael, daba la victoria al sí por un 60 %, frente a un 40% del no.

En el primer referéndum celebrado sobre el Tratado de Lisboa, los irlandeses lo rechazaron por un 53,4 % de votos, frente a un 46,6%.

El Tratado es la gran esperanza de la UE para agilizar la toma de decisiones, dar más competencias al Parlamento Europeo y nombrar un presidente estable del Consejo y un Alto Representante de la Política Exterior, que permitan revitalizar el papel de la Unión como potencia mundial. euroXpress