SAPHELY arrancó el pasado 1 de febrero y se extenderá hasta enero de 2018. Los socios se reúnen este miércoles en la Universitat Politècnica de València para establecer estrategias de trabajo de cara al primer año del proyecto.
Nanofotónica para sensado y biomarcadores microRNA
El dispositivo propuesto en SAPHELY permitirá una identificación rápida y ultra-sensible de biomarcadores basados en microRNA, cuya desregulación ha sido relacionada con una gran cantidad de enfermedades. «La principal novedad de este equipo radicará en la combinación de tecnología nanofotónica de sensado y de un nuevo sistema de reconocimiento de esos biomarcadores microRNA que permitirá amplificar el efecto de esa interacción. Esto proporcionará una sensibilidad extremadamente elevada, que no se obtiene con los sistemas de diagnóstico actuales», destaca Jaime García, investigador del Centro de Tecnología Nanofotónica de la UPV y coordinador del proyecto.
La técnica de sensado podría ser implementada además de una forma más sencilla que otras utilizadas actualmente, en las que es necesario llevar a cabo complejos procesos de preparación de muestra o de marcado para obtener sensibilidades tan altas. Según apuntan desde el NTC, esto se traducirá en la posibilidad de obtener dispositivos muy compactos, ligeros y de bajo coste -se estima que el coste inicial del dispositivo de lectura podría estar por debajo de los 3.000 euros.
De este modo, SAPHELY permitiría la implementación de programas de screening masivo, en los que toda la población de riesgo de una determinada enfermedad se pueda analizar de una forma rápida y sencilla. «Ayudaría a diagnosticar la patología en cuestión antes de que se presentara ningún síntoma relevante, lo que tendría un gran impacto en la calidad de vida de los ciudadanos y supondría una enorme reducción de los costes asumidos por los sistemas de salud», apunta Jaime García.
Otras aplicaciones
Los investigadores señalan que el dispositivo de SAPHELY podría aplicarse también al diagnóstico de una gran cantidad de enfermedades que tengan una desregulación de determinados biomarcadores microRNA. Actualmente, se ha identificado más de 400 enfermedades asociadas con estas desregulaciones, entre las que se incluyen enfermedades tan relevantes como Alzheimer, Parkinson, diabetes, osteoporosis o enfermedades cardiovasculares, además de las diferentes tipologías de cáncer.
Y fuera del ámbito clínico, apuntan hacia un uso para la detección de contaminantes en recursos medioambientales o de bacterias, pesticidas, etc. en alimentos; el análisis del efecto de nuevos medicamentos, la detección rápida de amenazas químicas o biológicas, «y cualquier otra aplicación que requiera de la detección rápida y ultra-sensible de determinados analitos», concluye Jaime García.
Además de la Universitat Politècnica de València, el proyecto cuenta también con la participación de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología-IVO, la Universidad East Anglia y Medical Engineering Technologies Ltd., del Reino Unido; la Universdad de Aalborg (Dinamarca); Microfulidic ChipShop GmbH y Microtec Gesellschaft fur Mikrotechnologie MBH, de Alemania; APR Technologies AB (Suecia) y EV Group E. Thallner GmbH (Austria).