Involucrar a la población en la investigación a través de las nuevas tecnologías. Este es el objetivo del proyecto europeo Societic que capitanea la Universidad de Zaragoza. Un proyecto que empezó el pasado 1 de octubre y que durante los dos próximos años va a ser coordinado por el Instituto de Investigación de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de dicha Universidad. En él van a colaborar hasta seis centros de investigación, innovación y empresas más de países europeos como Austria y Portugal, a parte de una empresa de Brasil y otras de España.
Con una financiación que ronda los 700.000 euros, dentro del VII Programa Marco, 300.000 del total han ido a parar a diferentes instituciones de investigación de la Comunidad de Aragón, como el BIFI o el Cluster de Empresas TIC, Electrónica y Telecomunicaciones de Aragón, Tecnara. Este proyecto servirá para impulsar la innovación tecnológica en un momento de recortes y escasos fondos para la investigación en nuestro país.
¿Quiénes participarán en este proyecto? Los parados y los jóvenes, sobre todo. Al menos este ha sido uno de los puntos clave para que la Unión Europea haya dado luz verde a la financiación del proyecto. Éstos colaborarán en la elaboración de un libro blanco con recomendaciones para la UE sobre cómo involucrar a la sociedad en la investigación a través de las TICS. Un proyecto de e-ciencia y ciencia ciudadana que aprovechará el estado actual de los dispositivos móviles interconectados entre sí
La gran cantidad de ordenadores y móviles de personas voluntarias en este proyecto generará una gran capacidad de captación y procesado de datos de gran valor para la ciencia. Fermín Serrano, director de la Fundación Ibercivis, entidad privada sin ánimo de lucro creada para dinamizar la labor de colaboración con la investigación ciudadana y realizar actividades de divulgación y formación, ha recalcado que lo más importante es la utilización de la materia gris de todos los individuos y grupos sociales interconectados a escala global, ya que constituyen un gran cerebro virtual. Ibercivis es una plataforma de computación voluntaria que se puso en marcha en el año 2008, con investigaciones sobre fármacos contra el cáncer o fusión nuclear con más de 30.000 personas conectadas.
La UE ha creado una nueva unidad para la integración del ciudadano en los procesos de ciencia y de innovación en el nuevo Horizonte 2020, en el que el Libro Blanco del proyecto Societic servirá para fijar las características de futuros proyectos de este ámbito.
Malos tiempos para la ciencia en España
La importancia de proyectos como Societic, con la inestimable ayuda por parte de la Unión Europea, llega en un momento de agonía para la ciencia en España. La cifra total asignada a I+D+i en los Presupuestos Generales del Estado de 2012 está fijada en 6.397,63 millones de euros, lo que supone 2.192,16 millones menos que en 2011. Un recorte del 25,52% que ha sido denunciado por la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) calificándolo como el mayor recorte en ciencia desde que se puso en marcha la Ley de la Ciencia de 1986 y comenzaron los planes Nacionales de I+D en 1988.
La no renovación de proyectos en marcha, la fuga de cerebros y la falta de patentes, colocan a España en uno de los puestos más bajos en el ranking científico de Europa y eso pese a invertir millones cada año en educación. Y es que en el desglose de dicho presupuesto, 2.462 millones corresponden a operaciones no financieras, es decir, a transferencias directas y subvenciones de las que se alimenta principalmente el sistema científico público. Para programas de investigación en general, 1.218 millones, 627 millones menos que el año pasado.
Por otro lado, 3.171 millones de euros se refieren a préstamos que están orientados esencialmente a las empresas, repitiéndose el patrón económico que se daba en el suprimido el Ministerio de Ciencia e Innovación, pese al cambio de gobierno, y que se aleja por tanto del total previsto. Por último, en investigación militar se pasa de 1.009 millones a 757 con una caída del 24,9%, pese a que no se da publicidad alguna de cualquiera de los proyectos que se llevan a cabo en este campo.
Significativos también los recortes que han sufrido los diferentes organismos públicos de investigación que emplean a una gran cantidad de personal de apoyo y becarios, también reducidos El año pasado tanto el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) como el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), vieron la reducción más grande de su historia, en torno al 30%. Actualmente las cuentas del CSIC han pasado de 682 millones a 665 millones y los del CIEMAT, de 86 millones a 84, un 2,5% menos.
Otro organismo clave para la investigación en España, como el Centro para el Desarrollo Tecnologico Industrial (CDTI), ha menguado de los 536 millones de euros el año pasado a 114 en 2012, un abultado 78% menos. Mientras que el programa de Fomento y Coordinación de la Investigación Científica y Técnica, con la que se financia el Plan Nacional de I+D+i, y que incluye a los proyectos científicos competitivos, las cuotas a los organismos científicos internacionales y los programas de recursos humanos, como el Ramón y Cajal o el de Formación de Personal Investigador ha sufrido un recorte global del 35,5%, pasando de 2.015 millones en 2011 a 1.292 millones en 2012.