Los fragmentos del meteorito han causado daños en al menos seis ciudades alrededor del punto donde cayó el cuerpo astral. Primero se informó de una lluvia de meteoritos, pero solo fue uno. Según los testigos se escuchó una fuerte explosión, los vecinos creyeron que un avión en vuelo podría haber estallado. La onda expansiva hizo saltar los cristales de algunos edificios.
El meteorito era muy grande, los que miden menos de 50 metros de diámetro se desintegran, por lo general en la atmósfera y solo llegan a la Tierra pequeños fragmentos. La agencia rusa para la energía atómica ha informado de que sus instalaciones en los Urales no han sufrido daños.