José Miguel Ezquerro Navarro, en la actualidad escribe su tesis doctoral en el campo de la investigación aeroespacial. Es ingeniero investigador en el Centro Español de Operaciones y Soporte a Usuarios (E-USOC, por sus siglas en inglés) de la Agencia Espacial Europea (ESA), situado en el Campus de Excelencia Internacional de Montegancedo de la UPM. Desde este centro, ha participado en numerosos experimentos de mecánica de fluidos a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS). Entre los más recientes destaca el GeoFlow, que tiene como objetivo principal el estudio de algunas de las características esenciales que rigen la convección del manto terrestre y la familia de experimentos SODI: IVIDIL, COLLOID y DCMIX.
En el caso de Ezquerro, para la concesión de la Medalla Zeldóvich, la comisión científica del COSPAR de Ciencia de los Materiales en el Espacio ha valorado su experiencia, profesionalidad y compromiso en el soporte prestado en la operación de experimentos de dinámica de fluidos a bordo de la ISS. En particular, el trabajo desarrollado en el experimento SODI DCMIX#2, cuyo objetivo es la medición y estudio de los coeficientes de difusión isotérmicos y térmicos; o de Soret, de mezclas ternarias por medio de interferometria Mach-Zehnder en condiciones de microgravedad, de especial interés en el diseño de procesos de extracción más eficientes de petróleo.
Para este investigador español, el reconocimiento representa «un gran honor», no exento de sorpresa, «ya que en ningún momento» imaginaba que pudieran concedérselo, según afirma. «También creo firmemente que es un reconocimiento para todo el grupo de investigadores que formamos el E-USOC y un premio a la cultura de esfuerzo y mejora con que afrontamos cada investigación».
Ezquerro es uno de los 13 investigadores de la UPM que trabajan en el E-USOC, un equipo joven cuya edad media se sitúa alrededor de los 30 años. Dirigido por la catedrática de la UPM Ana Laverón Simavilla, este centro ya ha recibido anteriormente otros reconocimientos, como el concedido por la ESA en 2013 por su trabajo con los experimentos operados en la ISS.
«Cuando empezamos a trabajar en el proyecto para la explotación científica del laboratorio Columbus, nos ilusionaba pensar que íbamos a formar parte de uno de los proyectos científico-tecnológicos más importantes de la humanidad», recuerda Laverón. «Durante estos años hemos trabajado intensamente al lado de los mejores grupos de científicos e ingenieros del sector y de todos hemos aprendido mucho. Por eso ahora nos sentimos abrumados y emocionados por el reconocimiento que hemos recibido, tanto de la ESA por la concesión del ISS Award como de la comunidad científica por la concesión de esta medalla. Nunca pensé que este proyecto pudiera darnos tantas satisfacciones», concluye la directora del E-USOC.