Ha sido un monólogo de Cristiano arrastrando a todo el conjunto portugués frente a unos checos que se resistían a marcharse a casa y han defendido hasta el límite con su portero, Cech, como estrella.
La primera mitad del partido fue mala, con incursiones checas al comienzo y una selección portuguesa que, poco a poco, iba encontrando su medida, con buen funcionamiento de Nani y Meireles y siempre al compás del líder madridista, que estuvo a punto de encarrilar el partido con un disparo que dio contra los palos.
Empezó la segunda mitad con Portugal controlando el balón y enseguida CR7 repitió el tiro en un lanzamiento de falta que salvó por los pelos el portero checo desviando al poste. La situación se repitió varias veces, con tiros también de Veloso, Moutinho y Nani, pero la fortuna no estaba de parte portuguesa.
El empate a cero pesaba y olía ya a prórroga cuando Moutinho, en el minuto 79, llegó a la portería checa, tiró al punto de penalti y un sorprendente Cristiano se lanzó de cabeza a por la pelota que fue al fondo de la red. Era el gol que metía a Portugal en semifinales de la Eurocopa y que convierte al jugador madridista en el Pichichi del torneo junto a Mario Gómez, Alan Dzagoev y Mario Mandzukic.
Portugal, que llegó a esta Euro2012 sin muchas esperanzas una vez colocado en el grupo de la muerte, aspira ya a todo. Su próximo rival será el ganador del España-Francia el próximo sábado. Ronaldo, el triunfador de la noche, no se asusta: «Me da igual España o Francia. En todo caso será un partido al 50%».