Segundo accidente de una avión de la compañía Malaysia Airlines que se produce en extrañas circunstancias. La aerolínea asiática ha perdido el segundo avión en cuatro meses. Una aeronave de esa compañía se ha estrellado hoy cerca de Donetsk, en la conflictiva Ucrania y feudo de los rebeldes prorrusos. El avión habría sido derribado por un misil. Ante esta posibilidad y el riesgo que pueda correr la aviación civil, las compañías aéreas han comunicado que de momento ninguno de sus aparatos sobrevolaran Ucrania, podo después Kiev ha cerrado su espacio aéreo.
El gobierno de ese país ha ordenado una investigación sobre el suceso mientras niega que sus fuerzas armadas hayan efectuado «disparos susceptibles de alcanzar blancos en el aire». También ha confirmado que no hay ningún superviviente de las 295 personas que viajaban en el vuelo MH017, procedente de Ámsterdam, 15 de ellos eran miembros de la tripulación. Según algunas informaciones sin confirmar, el piloto -tampoco esta vez- había informado de ninguna anomalía en el vuelo y se especula con que el aparato podría haber sido escoltado por dos cazas ucranianos, hasta poco antes del accidente.
Representantes de la autoproclamada República Popular de Donetsk han negado que dispongan de armamento para derribar un aparato de estas características volando a unos 10.000 metros de altura, que es la altitud que señalaban los radares cuando han perdido el contacto con el Boeing 777-200 dentro del espacio aéreo ucraniano.
El gobierno de Pietro Poroshenko, los prorrusos y Rusia han iniciado una guerra de acusaciones sobre la autoría del ataque al avión en pleno vuelo. Aunque todo parece indicar que habrían sido militares ucranianos, sin que se sepa si habrían recibido órdenes de Kiev.
Tras conocerse la notícia y la posibilidad, cada vez más clara, de que haya sido alcanzado por un mísil, las aerolíneas internacionales han desviado los vuelos previstos en los próximos días, para evitar cruzar el espacio aéreo ucraniano. Más tarde han sido los responsables de aviación de ese país, los que han cerrado su espacio.
La Unión Europea ha pedido que se investiguen a fondo las causas del accidente y Catherine Ashton insiste en que se realice una "investigación internacional" sobre el vuelo MH17 y reclama "a todas las partes de la región" que permitan el acceso a la información. Varios presidente y jefes de estado europeos han presentado sus condolencias a los familiares de las víctimas, 280 viajeros y 15 miembros de la tripulación. Aunque no se ha dado la lista de las personas que viajaban en el aparato, no se descarta que muchas de ellas sean de diferentes nacionalidades europeas. De momento en el avión siniestrado viajaban, al menos, cuatro franceses, 10 británicos y unos 40 holandeses. El resto de países europeos han iniciado las gestiones para averigurar si viajaban compatriotas suyos. Había también 23 ciudadanos estadounidenses aunque la mayoría de las víctimas serían malasios y de otros países asiáticos. El aeropuerto de Ámsterdam-Schipol es uno de los centros más importantes de distribución de vuelos entre Europa y Asia.