El quinto y último examen del programa de asistencia a los bancos españoles antes de que termine definitivamente el próximo 23 de enero, es positivo pero no plenamente satisfactorio. La Comisión Europea dice que España ha superado graves problemas en algunos ámbitos de su sector bancario gracias a las reformas y medidas adoptadas, «con el apoyo de la zona euro y de iniciativas europeas más amplias».
Una vez que se consiguió frenar la subida de los intereses de la deuda soberana y el aumento de la cotización de las acciones, la situación financiera mejoró aunque «las condiciones de financiación de las Pymes continúan siendo difíciles». El sector bancario está recuperando paulatinamente el acceso a los mercados de financiación y por lo tanto su solvencia -dice el informe-.
La troika recomienda que continúe la supervisión de la evolución y de las reformas en la gobernanza general del sector bancario de cara a los test de resistencia a los que deberán ser sometidos por el mecanismo único supervisión bancaria europea.
Una de las advertencias que hacen los autores del informe se refiere a la situación económica general de España que pesa sobre el sector bancario. «El sector privado debe reducir sus volúmenes de deuda en lo sucesivo, ya que su pesada carga sigue lastrando el crédito a la economía privada» dice.
En particular, los préstamos al sector empresarial «continúan descendiendo de manera notable, pese a que parecen apreciarse algunos indicios de que ese proceso de contracción está tocando fondo». Aunque la recuperación -señala- tardará algunos años debido, entre otras cosas, a que los precios de la vivienda siguen cayendo, «ya que el ajuste del mercado inmobiliario se ha ralentizado pero aún no ha concluido.»
El informe cita expresamente al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que debe asegurarse de que «la gobernanza y los modelos de negocio de estas entidades (de crédito de su propiedad) son los adecuados en lo sucesivo». Recomienda a la SAREB que se deshaga de su «importante cartera de activos con el fin de maximizar sus resultados financieros y contribuir al adecuado funcionamiento de los mercados inmobiliarios» españoles.
La troika reconoce los «progresos realizados en 2013» y recomienda que se finalicen las reformas previstas. Entre ellas, la ley de servicios y colegios profesionales, las reformas de la Administración Pública, un mayor fortalecimiento de las políticas sobre el mercado de trabajo, la eliminación del déficit de las tarifas eléctricas y la revisión del sistema tributario.
La supervisión continuará regularmente hasta que España devuelva el rescate.