Aun quedan por precisar algunos aspectos técnicos y jurídicos pero la Comisión Europea destaca que el cierre de las negociaciones supone «una etapa determinante para el relanzamiento de las relaciones entre la UE y Canadá». El primer ministro canadiense , Stephen Harper, ha calificado el acuerdo de «un gran momento» y un «acuerdo histórico» para su país, que puede acceder a un mercado de 500 millones de consumidores.
Para la Unión Europea el acuerdo permite «crear nuevas oportunidades entre ambas orillas del Atlántico, aumentará los intercambios comerciales, las inversiones y generará la creación de empleo» interatlántico.
Antes de firmar el acuerdo, Canadá ha retirado la obligación de visado que se exigía para los ciudadanos de la República Checa, especialmente los roma que pedían asilo en el país norteamericano. Praga había amenazado con no ratificar el acuerdo si no se regulaba esta situación. Todos los países miembros deben ratificar por separado este pacto entre la UE y Canadá.
Actualmente la UE está negociando acuerdos de libre comercio con Estados Unidos y desde hoy la Comisión tiene «luz verde» para iniciar negociaciones de inversión con China, con el objetivo de sustituir los actuales pactos bilaterales y mejorar la protección de las inversiones en ambos bloques. El objetivo es concluir el pacto dentro de dos años y medio. En 2011, las empresas europeas invirtieron unos 17.500 millones de euros en China, que a su vez invirtió 2.800 millones en los países de la UE. Los ministros de Comercio han modificado la negociación con Tailandia, Vietnam y Malasia.