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«Europa cuenta con espaldas de las más anchas del mundo, y estamos dispuestos a continuar liderando con el ejemplo. Hemos concebido y promovido políticas climáticas que funcionan — por ejemplo, de comercio de derechos de emisión.
Hemos creado mercados de energía limpia con un alcance global, que están provocando la revolución hipocarbónica. Hemos exportado nuestra experiencia y conocimientos en todo el mundo para ayudar a muchos países a elaborar sus primeros planes de acción por el clima. No obstante, tenemos que llegar más lejos y avanzar con mayor celeridad. Por ello nos hemos fijado el estricto objetivo de reducir las emisiones en, al menos, un 40 % de aquí a 2030.
Esta es la razón por la que ahora estamos actualizando toda la legislación necesaria para poder conseguir ese objetivo: desde la energía renovable, pasando por los mercados de la electricidad hasta la eficiencia energética y otros ámbitos. Por esta razón asimismo presentaremos una sólida estrategia para mediados de siglo de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2020. Y así como actuamos en casa, Europa seguirá colaborando con otros socios en el extranjero.
Estoy orgulloso de que Europa sea el mayor proveedor mundial de financiación para el clima. Dicha financiación nos la planteamos tanto como una inversión, como como una necesidad, puesto que ayuda a nuestros socios a desarrollarse, mejora la calidad de vida, refuerza la resiliencia y protege nuestro sistema climático compartido. Sin embargo, los presupuestos públicos son pequeños y las necesidades enormes, de modo que, a medida que las economías emergentes continúen desarrollándose, tendrán también el deber de contribuir en mayores proporciones. Por su parte, el sector privado deberá redoblar los esfuerzos, no solo porque está preocupado por el cambio climático, sino también porque una actuación temprana resulta, desde un punto de vista económico, llena de sentido.
Las espaldas de Europa son anchas, pero no podemos hacer frente a este reto nosotros solos. Representamos solo el 9 % de las emisiones mundiales. Todos compartimos la responsabilidad y todos los grandes emisores deben asumir el liderazgo. Eso es aún más importante cuanto que sabemos que las contribuciones actuales de los países para reducir las emisiones no nos llevarán muy por debajo de los 2 grados, no digamos de 1,5. Tendremos que aprovechar todo el espíritu de París en 2018 para hacer frente a esta realidad e impulsar mayores ambiciones."
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En cuanto a ratificar el Acuerdo de París, Europa lo hará mediante la ratificación en 29 parlamentos, y con políticas que demuestran que cumple con sus compromisos.
Esto llevará algún tiempo, pero de esta manera nos aseguraremos que actuaremos sobre una base jurídica sólida.
Se llevará a cabo tan pronto como sea posible. Antes del inicio de este verano, la Comisión Europea presentará una propuesta para nuestros Estados miembros ratifiquen el Acuerdo de París, en nombre de la Unión Europea.
Nuestro compromiso con este Acuerdo, como el de todos los que estaban en esa sala en París, es irreversible y no negociable." (…)
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