En septiembre pasado Ankara amenazó ya con congelar sus relaciones con la Unión Europea si Chipre asumía la presidencia semestral, que le corresponde por turno. Ahora que ha llegado el momento anuncia que cumplirá su palabra. El embajador de Turquía ante la UE, Selim Yenes, afirma que «no trabajaremos con la presidencia chipriota ni participaremos en reuniones convocadas por ellos o que tengan lugar en Chipre».
Turquía acusa a los griegos chipriotas de frenar sus negociaciones de adhesión a la UE, aunque por su parte no hace ninguna concesión a la reunificación de Chipre, uno de los requisitos de la adhesión. Turquía comenzó sus conversaciones para ingresar en la UE en 2005. Hay 35 condiciones en las que el Gobierno turco debe acercar sus leyes a las europeas, en 14 de ellas todavía no ha habido acuerdo.
Por su parte Nicosia, en sus prioridades para el semestre deja claro que se ocupará especialmente de las peticiones de adhesión que hay en curso y cita a Turquía entre ellas.
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