A Londres, con más de 3.000 casos en 2012, se la conoce tristemente como la «capital de la tuberculosis» dentro del Reino Unido, uno de los países con mayores índices de esta enfermedad en Europa Occidental. Según los últimos datos de la agencia de sanidad gubernamental, Public Health England (PHE) correspondientes a 2012, en el Reino Unido se registraron más de 8.700 casos, unos 14 enfermos por cada 100.000 habitantes. Si la tendencia continúa, añade el informe, Inglaterra tendrá más casos de tuberculosis al año que los Estados Unidos.
«La tuberculosis sigue siendo un problema crítico de salud pública, particularmente en algunas partes de Londres y entre las personas de comunidades vulnerables», ha explicado en un comunicado Paul Cosford, director de protección de la salud de PHE.
Porque no hay que olvidar que la tuberculosis es un problema médico pero también un problema social, vinculado con pobres condiciones de vida, falta de higiene, mala alimentación, escasa asistencia sanitaria.
Los actuales datos del informe de PHE revelan que Londres tuvo el mayor número de casos de tuberculosis en Reino Unido en 2012, con 3.426 casos, casi el 40 por ciento del total nacional.
Para Cosford «pese a los esfuerzos considerables por mejorar la prevención, el tratamiento y el control, la incidencia de la tuberculosis en el Reino Unido sigue siendo alta comparada con la mayoría de los países de la Europa Occidental».
La mayoría, casi tres cuartas partes de los casos, corresponden a inmigrantes procedentes del sur de Asia y el África subsahariana, donde la tuberculosis es común.
Para la Agencia de Sanidad británica, controlar el contagio de esta enfermedad pulmonar -infección bacteriana- en muchos casos multiresistente a la medicación y que se contagia a través de la tos y el estornudo, es una prioridad y está desarrollando un plan nacional en este sentido.
«Estamos decididos a ver una reducción sostenida de la tuberculosis y trabajaremos incansablemente para apoyar a nuestros homólogos locales en esas áreas donde el peso es mayor», asegura el comunicado de la PHE.
La tuberculosis supone un coste directo anual de más de 500 millones de euros a los gobiernos de la UE y cuesta otros 5.300 millones de euros en pérdidas de productividad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en un informe de 2011 y las principales ONG europeas dedicadas a la salud en 2012 alertaban ya del posible aumento de casos de tuberculosis (TB) y de VIH/sida resistentes a los medicamentos por el recorte en fondos que financiaban la lucha de estas enfermedades en Europa Oriental y Asia Central. Según este último documento, el Fondo Mundial público-privado para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria reconocía que se habían visto obligados a cancelar una ronda de nuevas subvenciones y no habría ninguna nueva financiación disponible hasta 2014.
¿se silencia la tuberculosis en España?
En marzo de este año, durante la celebración el día 24 del Día Mundial de la Tuberculosis, los neumólogos propusieron al Gobierno la elaboración de un Plan Estratégico contra la Tuberculosis, una estrategia nacional que, con eficacia, ayude a los especialistas a reducir al mínimo la incidencia de esta enfermedad que afecta a más de 5.000 personas al año en España.
Según los datos publicados por la Red de Vigilancia Epidemiológica de España, en 2011 se notificaron 5.152 casos de tuberculosis respiratoria, dato que sitúa esta enfermedad como la tercera de declaración obligatoria en incidencia, precedida por la gripe y la varicela, y la segunda causa mundial de mortalidad por un agente infeccioso.
Sin embargo, según la SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica), esta cifra podría ser hasta un 50 % superior teniendo en cuenta los casos no notificados existentes en España y podría alcanzar los 12.000 casos anuales. Esta institución advierte de que la crisis económica y la dificultad de muchos inmigrantes por obtener su tarjeta sanitaria, su miedo a acudir a urgencias ante el temor de que el hospital emita una factura, la no dispensación de medicamentos gratuitos, etc, está haciendo que las infecciones no se detecten y que, por tanto, pueda aumentar el número de contagios entre la población.
Observando los datos por Comunidades Autónomas Cataluña encabeza el número de casos declarados alcanzando los 929, seguida de Andalucía con 729 (comunidad que registró un aumento de 58 casos respecto al año anterior), Madrid con 659, Valencia con 517 y Galicia con 432.
En proporción al número de habitantes, sin embargo,Ceuta con 64 enfermos y un ratio de unos 94 casos por cada 100.000 habitantes, y Aragón con 253 enfermos (19,70) ocupan el primer y segundo lugar.
En este informe, España se sitúa en noveno lugar tras Rumania (98,2), Lituania (58,2), Letonia (41,5), Bulgaria (35), Estonia (24,9), Portugal (25,1), Polonia (19,7) y Hungría (17,7).
Según Pilar de Lucas, presidenta de la SEPAR, «la tuberculosis es una enfermedad que se puede tratar y curar y el tratamiento más frecuente es una combinación de cuatro tipos de antibióticos administrada durante seis meses, junto con información, supervisión y apoyo al paciente por parte de los profesionales sanitarios».
La tuberculosis es una enfermedad causada por una bacteria que destruye el tejido pulmonar, y se contagia a través del aire al toser o estornudar. La enfermedad afecta más a los adultos jóvenes, aunque todos los grupos de edad están en riesgo. Según datos de la Organización Mundial de la salud, en 2011 cerca de 500.000 niños enfermaron de tuberculosis y más de 60.000 murieron por esta causa.
El riesgo de infección es mucho mayor para personas con el sistema inmunitario dañado, como en casos de infección por el VIH, desnutrición, diabetes o consumidores de tabaco (se calcula que más del 20 % de los casos de la enfermedad son atribuibles a este hábito).
Los síntomas comunes de la enfermedad son tos y expectoración, dolores torácicos, pérdida de peso, fiebre,... síntomas que pueden ser leves durante los primeros meses y es por éso que el paciente -aun más si tiene problemas económicos o de acceso a la atención sanitaria- puede tardar en buscar la atención médica. Sin embargo, en ese tiempo la persona puede infectar a 10 o 15 personas más.
Si tenemos en cuenta que dos terceras partes de los enfermos de tuberculosis muere, el correcto diagnóstico y el tratamiento adecuado y a tiempo son esenciales para frenar la propagación de la enfermedad.
Red contra la tuberculosis y por la solidaridad
En el sistema sanitario español, los neumólogos han advertido un agujero asistencial en este sentido ya que sólo un 50% de las Unidades Neumológicas de los hospitales tienen una Unidad Especializada o Consulta Monográfica en Tuberculosis, según las conclusiones del Congreso Nacional SEPAR, celebrado en Barcelona en junio de 2013.
Ante este vacío, organizaciones médicas, sociosanitarias y de la comunicación han creado en mayo de este año la Red contra la Tuberculosis y por la Solidaridad con el objetivo de sensibilizar, en diferentes ámbitos, sobre esta enfermedad. Y es que, a juicio de los responsables, mejorar la prevención entre los ciudadanos es una necesidad «improrrogable».
Entre las demandas de la Red también está el Plan Nacional para erradicar la enfermedad y poder coordinar los diferentes planes de cada Comunidad Autónoma. Según los expertos, la Comunidad de Madrid, Galicia y Cataluña son las únicas que están «ejecutando» iniciativas eficaces para tratar y paliar esta enfermedad.
En esta iniciativa participan Cruz Roja; la Sociedad Española de Neumologia y Cirugía Torácica (SEPAR); la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG); la Asociación Nacional de Seguridad Integral en Centros Sanitarios (ANSICH); el Grupo de Estudio de Infecciones por Micobacterias (GEIM) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC); la Fundación Red de Colegios Médicos Solidarios; SEPAR Solidaria; la Fundación SEMG-Solidaria; Médicos del Mundo Illes Balears; UICTER; y Alternativa Group Imagen y Comunicación.
Uno de los retos de estos expertos es conseguir que los tratamientos contra la tuberculosis sean gratis y accesibles a todo el mundo. Actualmente en España tratar esta enfermedad cuesta unos 60 euros al mes sin receta, y unos 30 euros con receta. No obstante, este precio aumenta hasta los 400 euros en el caso de la tuberculosis multirresistente.
«Debería haber una estrategia nacional para que la tuberculosis sea gratis porque se trata de la enfermedad más importante del mundo -junto al Sida- y que lleva afectando al ser humano desde hace más de tres millones de años», han señalado los expertos