Jürgen Römer ha vivido con su compañero desde 1969 y forman una pareja estable inscrita según la ley alemana. Römer trabajó en el ayuntamiento de Hamburgo durante 40 años, hasta que sufrió una incapacidad laboral y reclamó que se le abonara la pensión complementaria de jubilación más favorable, que corresponde a los casados y suponía un aumento de 302 euros mensuales.
El ayuntamiento consideró que no se trataba de situaciones equiparables y negó el aumento. Römer presentó una demanda ante el Tribunal de Trabajo de Hamburgo que, a su vez, pidió opinión al Tribunal de la UE.
El órgano judicial europeo entiende que las situaciones que se comparan son análogas y que la legislación alemana lo contempla así sin ninguna diferencia en su ordenamiento jurídico.
La sentencia puede crear un importante precedente para las parejas de gays y lesbianas. Solo cuatro países de la UE, España, Portugal, Bélgica y Holanda, reconocen el matrimonio homosexual y otros once Estados han legalizado las uniones civiles.