Los tres robots Spheres, acrónimo inglés de 'Satélites Experimentales para Mantener la Posición, Interactuar y Reorientarse de forma Sincronizada', tienen el tamaño de una pelota de voleibol y están equipados con sus propios sistemas de potencia eléctrica, propulsión y navegación.
El año pasado, 25 equipos de estudiantes europeos de secundaria los guiaron durante la primera competición Zero-Robotics, bajo la atenta mirada del astronauta de la Agencia Europea del Espacio (ESA) André Kuipers.
El éxito fue enorme, hasta tal punto que este año se admitían equipos compuestos por hasta 25 estudiantes por cada Estado miembro. Los finalistas que se van a enfrentar este viernes, tienen que controlar a los pequeños robots, hacerlos girar, rotar y realizar diferentes tareas en gravedad cero. Se trata de localizar basura espacial dentro de la ISS y simular que la sacan de sus órbitas.
Cada unidad tiene su propia energía, propulsión, software de computación y navegación y son totalmente autónomos siempre y cuando dure la batería. El diseño original de estos satélites ha sido expandido con un smartphone Samsung Nexus S con plataforma Android de Google.Cada uno de los pequeños robots está equipado con un pequeño ordenador energéticamente eficiente que le permite realizar cálculos básicos mediante las cámaras y sus sensores. En realidad la competición sirve para probar la capacidad de los robots. La NASA planea ampliarlas para que puedan realizar tareas más complejas e incluso volar fuera de la estación, ayudarán a los astronautas a alcanzar puntos previamente imposibles.
André Kuipers estará en el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial, ESTEC, en los Países Bajos, mientras que los astronautas de la NASA Kevin Ford y Tom Marshburn prepararán a los robots en la Estación. Más de 130 estudiantes acompañarán a André en ESTEC para aprender más sobre la robótica espacial y para enviar sus líneas de código a los robots que flotan en el interior de la ISS.