En el fútbol, como en la vida, los éxitos se miden con el tiempo. Atrás quedan dudas, criticas, sanciones, lesiones... El principio de temporada o contratiempo pasado, parece olvidarse cuando se alcanza el objetivo. Pero lo conseguido por el Barça en Berlín no ha sido fácil.
La mayor fiesta europea del fútbol comenzaba enfrentando a dos históricos, Barcelona y Juventus que buscaban conseguir el ansiado trofeo europeo y lograr así cada uno, su triplete particular.
Los primeros minutos del partido no dieron ni un segundo de tregua. La Juventus salió fuerte, presionando arriba y provocando algún fallo en la defensa culé, que concedía ocasiones a los de Turín como un lanzamiento de Tévez desde la frontal y un córner. Sin tiempo aún para sacar conclusiones sobre el devenir del partido, Messi iniciaba una jugada que tras pasar por las botas de Jordi Alba y Neymar llega a Iniesta que con calidad, deja a placer el balón a su compañero Rakitic para que anote el 0-1 para los culés.
Los minutos siguientes al gol fueron del conjunto azulgrana. Parecía mucho más cerca el segundo gol culé, que el posible empate de los italianos. Pero el Barça perdonó en varias ocasiones frente a un gran Buffon, que entre otras, sacaría una prodigiosa mano a disparo de Luis Suárez, dando aire a una Juve que lo estaba pasando realmente mal.
Pese a ello la distancia que separaba a los italianos de los de Luis Enrique seguía siendo de tan solo 1 gol. Pero como se suele decir, las apariencias engañan. Y como si el guion del primer gol quisiera repetirse de alguna forma, pero esta vez a favor del conjunto italiano. Una jugada aislada de los de Allegri en el minuto 56 de la segunda parte, lograba crear peligro en el área defendida por Ter Stegen que repelía un disparo durísimo de Tévez, con la mala fortuna de dejar el rechace en los pies del madrileño Morata, quien de alguna manera se resarcía dejando las tablas en el marcador con un gol al eterno rival del club que le vio crecer. Este gol dio alas a una Juve que veía posible la victoria y dejaba tocado a un Barça, al que se le complicaba en exceso un partido, en el que pese a perdonar en área rival, creía aún controlado.
Los italianos asediaban el área culé y daban sensación de peligro con disparos como el de Tévez o Pogba. Aunque poco les iba a durar la alegría a los de Allegri, que veían como Messi reaparecía en el partido para dirigir y finalizar una contra del Barça mediante un disparo, que Bufón despeja y que Luis Suárez aprovechaba para poner de nuevo por delante al F.C Barcelona, 1-2 en el marcador. Apenas 2 minutos después, el Barça se desataba recuperando sus buenas sensaciones del primer tiempo, y el colegiado Çakir, a instancia del juez de área, anulaba un gol a Neymar por mano. A esta jugada le siguieron otras, en las que el Barça tuvo opción de sentenciar la final.
Ya con Xavi en el campo como director de orquesta, el conjunto azulgrana buscaba conservar el balón y guardar el marcador, a expensas de poder tener alguna ocasión clara frente a la portería de Buffon. Pero los italianos lejos de rendirse, buscaron hasta el final colocar balones en el área rival, en busca de un Fernando Llorente que entro en sustitución de Morata, o tener una segunda jugada de peligro que le acercara al empate.
Con el tiempo reglamentario concluido y 5 minutos de añadido. El banquillo azulgrana pedía la hora, con una Juventus a la desesperada y un Barça encerrado en su área. Fue entonces cuando la defensa culé rechazaba el último balón colgado por los italianos, lanzando el contrataque, que llegado el minuto 96 de partido, culminaría con el tercer gol para los azulgrana, a cargo de Neymar. Con esta jugada concluía el partido, y daba paso a la euforia culé, y a la celebración de la quinta copa de Europa conseguida por el F.C Barcelona.
No hay consuelo en la derrota ni para los más experimentados, como Buffon, o el propio Pirlo que mostraban con sus lágrimas el conocimiento de la dificultad de llegar hasta una final de Champions. Imagen que choca, contra la de un eterno capitán Xavi que levanta su último trofeo junto al F.C Barcelona a la vez que comenta:«Marcharme así es insuperable»
Sin duda 3 es el número de suerte del Barça. Tres nombres propios del primer triplete Xavi, Iniesta y Messi levantan hoy también la copa. Tres goles, de tres jugadores Rakitic, Luis Suárez y Neymar, hacen sumar al club tres títulos este año. Lo cual convierte al F.C Barcelona en el único club con dos tripletes. Solo nos falta un 3 el del tercer triplete. Y es que, como dice el elegido mejor jugador de esta final, Iniesta: «Quién no encuentra retos es porque no quiere».