En Libia no sucedió como en Túnez o Egipto que el levantamiento de los ciudadanos provocó la caída de los respectivos regímenes. En Libia, han pasado ocho meses y tuvo que intervenir la OTAN y así y todo Gadafi ha resistido en la ciudad de Sirte, último reducto de sus seguidores. Finalmente ha muerto de una manera cruel.
Después de algún tiempo de incertidumbre y de noticias contradictorias sobre el estado y el paradero del ex dictador una televisión libia emitió unas imágenes de Gadafi, al parecer, aún con vida con la cara ensangrentada. Una filmación hecha con un teléfono móvil muestra a Gadafi siendo arrastrado hacia un vehículo.
Según un testigo libio un hijo de Gadafi, Muatasim, ha sido encontrado muerto en Sirte
En declaraciones a la cadena al-Jazira, el ministro de defensa del régimen de transición libio, Jalal Dgheili, dijo que no tenía ninguna información de como había muerto y ni la menor idea de lo que iban a hacer con el cadáver.
Las reacciones no se han hecho esperar, el presidente francés Sarkozy, uno de los principales impulsores de la intervención internacional en Libia, ha dicho que la desaparición del ex líder es «un gran paso» en la «liberación de Libia».
Por su parte, David Cameron, primer ministro británico ha señalado que este jueves es «un día para recordar a todas las víctimas» del que calificó como «brutal dictador».
Para el secretario general de la ONU, Ban ki-Moon, Libia inicia una «transición histórica» y pide a ambos bandos que depongan las armas para que el país pueda iniciar la etapa de pacificación.