El Consejo Europeo, ha dejado de lado este viernes durante unas horas las discusiones económicas para analizar la grave situación que se ha creado en Egipto. Los jefes de Estado y de Gobierno de los veintisiete han instado al presidente de Egipto, Hosni Mubarak, a que cumpla «las aspiraciones del pueblo egipcio a través de reformas políticas y no a través de la represión».
«Todas las partes deben mostrar contención y evitar más violencia y comenzar una transición ordenada para un Gobierno de amplia base» dice el texto que subraya que esa transición debe comenzar ya y respalda «el derecho de todos los ciudadanos a manifestarse libre y pacíficamente, bajo protección de las fuerzas de seguridad». Ante el acoso a los periodistas deja claro que es «inaceptable» cualquier «intento de restringir el libre flujo de información, incluida la agresión e intimidación a los periodistas».
Los líderes europeos han pedido a la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común, Catherine Ashton, que elabore un paquete de medidas «para prestar el apoyo de la UE a los procesos de transición y transformación en Egipto y Túnez». La advertencia que puede hacer más efecto es la posible suspensión de la ayuda europea a Egipto, unos 500 millones de euros para el periodo 2011 a 2013. Solo una voz discordante la del presidente italiano, Silvio Berlusconi, que este viernes ha deseado «una transición en Egipto que traiga más democracia, sin una ruptura con un presidente como Mubarak a quien Occidente y principalmente Estados Unidos consideran como un hombre sabio». Sin embargo no tuvo inconveniente un día antes en suscribir un documento, junto a Alemania, Gran Bretaña, Francia y España en el que se emplaza al presidente egipcio a«emprender inmediatamente el proceso de transición».
Pero Hosni Mubarak, con sus 82 años y un cáncer de estómago en un estado muy avanzado se aferra al poder. Desde Estados Unidos se preparan para un Egipto sin su aliado desde hace 30 años. El diario estadounidense The New York Times publica que el gobierno del presidente Barack Obama está diseñando «una propuesta para que Mubarak dimita inmediatamente y pase el poder a un gobierno de transición liderado por el vicepresidente Omar Suleiman con el apoyo del ejército egipcio». Un ejército que terminó con la monarquía egipcia en 1952, que dio pie a la República Árabe de Egipto presidida por tres personas salidas de sus filas: Gamal Abdel Nasser, Anuar El Sadat y Hosni Mubarak.