La mujer se enfrenta a una pena de seis meses de cárcel, si el juez la inculpa, a pesar de que su testimonio apunta a otros culpables. Es una chica de 27 años, presuntamente violada por dos policías, mientras un tercero retenía a su novio y le pedía dinero por liberarlos.
Según su versión de los hechos, posteriormente fue a un hospital, donde le dieron un certificado médico de la violación y con él fue a una comisaría, en la que necesitó siete horas para denunciar lo ocurrido. Los policías dicen que hubo sexo consentido y ahora la justicia debe decidir si la mujer es culpable o no. La Asociación Tunecina de Mujeres Demócratas dice que se trata de un «procedimiento que transforma a la víctima en acusada».
Las feministas ucranianas de Femen se han hecho eco del caso y han conseguido que se conozca en todo el mundo. Un grupo de mujeres de la organización se ha colocado ante la Venus de Milo, en el Louvre, en top less y con pintadas en su propio cuerpo contra la violación.«Hemos elegido la estatua de la Venus de Milo, que es símbolo de una mujer sin manos. Hemos venido a demostrar que tenemos manos para poner fin a la violación y vamos a luchar por eso», dijo una de las jóvenes.
Femen ha abierto una sede en París y tiene planes de extenderse por otros países para seguir sus campañas de denuncias a favor de los derechos de la mujer.