La exprimera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko, ha puesto fin a la huelga de hambre que ha mantenido durante 20 días, en protesta por haber recibido malos tratos, y ha sido trasladada a un hospital. Su caso ha provocado protestas en toda la UE y amenazas de los líderes europeos con no asistir a la Eurocopa que se celebra en Ucrania y Polonia.
El médico alemán de la líder opositora ucraniana ha dicho que Timoshenko tardará semanas en recuperarse. De momento ha comenzado a beber agua y zumos para no forzar su sistema digestivo.
La exprimera ministra denunció que funcionarios ucranianos la golpearon durante su traslado desde la cárcel a un hospital y la defensora del pueblo distribuyó fotos que supuestamente lo atestiguaban. Como respuesta, la canciller alemana, Angela Merkel, encabezó una protesta europea para pedir la liberación de Timoshenko, condenada y encarcelada tras un juicio que la comunidad internacional consideró político.