«El objetivo del diálogo es acercar a ambos países a la UE, mejorar la cooperación y, sobre todo, mejorar la gente de la vida normal», ha dicho la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
Los acuerdos alcanzados sobre libertad de movimientos de los ciudadanos en las fronteras, acceso a registros civiles y reconocimiento mutuo de títulos educativos facilitarán multitud de gestiones entre ambos países. Por ejemplo, los kosovares ahora podrán viajar a la UE desde Serbia y no, como hasta ahora, a través de Montenegro y Croacia.
Pero las reticencias serbias siguen siendo grandes y los pasaportes kosovares no son aceptados en las aduanas. Eso, como símbolo de ciudadanía, sería reconocer la identidad nacional kosovar, algo a lo que Belgrado se niega. Aun así, el acuerdo ya ha encontrado críticas de la oposición serbia, que considera que el gobierno traiciona el pacto nacional para rechazar la independencia kosovar.
A pesar de eso, la jefa kosovar de las negociaciones, Edita Tahiri, dijo que «cada vez está más claro que la integración de Serbia en la UE está condicionada por el reconocimiento de Kosovo y el primer paso se ha dado ahora».
La Alta Representante europea, Catherine Ashton,se ha reunido con el primer ministro de Kosovo, Hashim Thaci, y ha felicitado a ambos países por los resultados conseguidos. Thaci aseguró que «el oscuro capítulo de la región se cerrará con la integración en la UE».