El Gobierno griego, y la Comisión Europea, apoyan a un único candidato, el excomisario Dimas, que ha visto como por dos veces consecutivas su nombre no ha conseguido seducir a los miembros del Parlamento griego. Este lunes lo intentará de nuevo.
Para ser elegido, el candidato debe obtener 180 votos de entre los 300 diputados. En la primera vuelta, el 17 de diciembre, obtuvo 160, en la segunda, el 23 de diciembre, 168 votos, a pesar de la promesa del primer ministro, el conservador Antonis Samaras, de que adelantaría a finales de 2015 las legislativas previstas para junio de 2016. Este lunes no parece que lo vaya a tener más fácil.
Samaras, ha mantenido a su candidato aunque la ley le permite cambiarlo «He hecho y sigo haciendo todo lo que está en mi mano para evitar» las elecciones anticipadas, ha dicho este sábado en un discurso televisado en el que ha pedido a los diputados que «alejen al país de una nueva crisis».
Si no se consigue un sucesor para el presidente Carolos Papoulias, cuyo mandato vence en marzo, la Cámara se disolverá en diez días y Samaras tendrá que convocar elecciones anticipadas y en ese caso el partido de izquierdas y anti austeridad Syriza, podría llevar las de ganar.
Grecia no ha conseguido salir del programa de rescate en el que está inmerso desde 2010. La troika -UE, Fondo Monetario internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE)-, lo han prolongado hasta febrero de 2016 como condición para darle los definitivos 7.200 millones de euros.
Dos encuestas publicadas este domingo, muestran un avance de Syriza respecto al partido conservador Nueva Democracia, de Samaras. Con un 27,2% de intención de voto, frente al 24,7%. La otra encuesta da un 28,3%, contra el 25%. Aunque casi seis griegos de diez afirman que no es momento de elecciones anticipadas. Mientras que el 44,1% de los encuestados considera que Samaras es el más apto para gobernar el país, contra el 34,4%, que se inclina por Alexis Tsipras, líder de Syriza.Desde Europa avisan que aunque hubiera un cambio en el Gobierno la deuda griega permanecería. «Cada nuevo gobierno debe respetar los acuerdos firmados por sus predecesores», ha advertido este sábado el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble. La deuda externa de Grecia es del 175% de su PIB.
Para Tsipras lo primero si llega al gobierno será «solucionar la crisis humanitaria» del país, por medio de medidas que tendrá que negociar. Los analistas destacan que el líder de Syriza anunció recientemente que no iba a actuar «unilateralmente» en el tema de la deuda.