El flamante primer ministro, Taavi Roivas del Partido Reformista, ha hecho una carrera fulgurante en política. Asesor del ministro de Justicia antes de terminar los estudios cuando solo tenía 20 años, ha sido ministro de Asuntos Sociales desde 2012. Estudió Administración de Empresas y Marketing, fue alcalde de un distrito de Tallin, la capital estonia, hasta que fue nombrado asesor de Ansip en su primer mandato.
Más tarde fue presidente de los comités de finanzas y asuntos europeos en el parlamento. Está casado con Luisa Vark, cantante de pop y tiene una hija de seis años.
El primero en la lista del Partido Reformista para el cargo de primer ministro era el comisario de Transportes, Siim Kallas, pero se retiró de forma inesperada en medio de especulaciones sobre unos supuestos negocios no muy claros relacionados con el Banco Central de Estonia, cuando el hoy miembro de la Comisión Europea ocupaba el puesto de gobernador entre 1991 a 1995.
El Partido Reformista es el más grande del parlamento de Estonia, tiene 33 escaños que junto al partido Pro Patria y Res Pública con el que gobierna en coalición reúne una mayoría de 55 escaños de los 101 del parlamento.
Últimamente la popularidad ha bajado, las últimas encuestas le daban un respaldo del 21 por ciento de los votos frente al 45 % que tenía en mayo de 2007. El joven Roivas, de quien se dice que tiene una cierta inclinación a tomar decisiones atrevidas, es el encargado ahora de recuperar votantes.