La encuesta la ha realizado el Instituto Burson-Masteller, en colaboración con el portal de noticias EurActiv, cuando la actual Comisión llega a la mitad de su mandato. Han participado 811 personas del mundo de la política, la universidad o los negocios, de todos los grupos de edad y de la mayoría de los Estados miembros. En una escala de 1 a 10, el 53,5% de los encuestados, concede al ejecutivo europeo una nota de 3.
La peor valoración se la lleva la vicepresidenta de la Comisión y Alta Representante para la Política Exterior y de Seguridad, Catherine Ashton, pero solo un poco peor que el propio presidente Barroso. En la lista de suspensos aparece después Almunia, junto a los comisarios de Asuntos Económicos y Monetarios y el de Presupuestos, con 3,5 puntos.
Los responsables de Industria, Mercado Interior, Justicia, Fiscalidad y Comercio consiguen una nota de 4. Medio punto más se llevan los comisarios de Energía, Clima y Empleo. Y ya llegan al aprobado raspado, un 5, los titulares de Desarrollo, Relaciones Institucionales, Educación, Medio Ambiente, Transportes, Investigación, Política Regional, Agricultura, Pesca, Ampliación y Sanidad. Este último es John Dalli, obligado a dimitir el mes pasado por un presunto escándalo de tráfico de influencias.
Las «vencedoras» de la encuesta son las comisarias de Agenda Digital, Neelie Kroes, y de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, que han obtenido una puntuación de 6 y 5,5, respectivamente.
Casi la mitad de los encuestados considera que la actuación de la Comisión se ha deteriorado desde el año pasado y un tercio opina que el ejecutivo de Bruselas cumple mal sus funciones en la lucha contra la crisis económica. «El mensaje que se envía a la Comisión e individualmente a los comisarios es que deben hacerlo mucho mejor», ha dicho el responsable de Burson-Marsteller.
También se ha preguntado en la encuesta quién debería ser el futuro presidente de la Comisión y las respuestas son sorprendentes. La preferida es la canciller alemana, Angela Merkel, pero además se cita también al exprimer ministro británico, Tony Blair.
Karel Lannoo, presidente del Centro de Estudios Políticos Europeos, ha declarado a EurActiv que los medios de comunicación son en parte responsables de la mala percepción de las instituciones por los ciudadanos. Pone como ejemplos la posición euroescéptica de la prensa en el Reino Unido o la imagen negativa de la UE que se da España, Italia o Portugal.