La situación interna en Cuba, la condena internacional a la muerte del opositor Orlando Zapata y la huelga de hambre del también disidente Guillermo Fariñas no ofrecen un escenario apropiado para que el régimen castrista exponga su voluntad de cambio en la política de derechos humanos.

De eso estaba previsto hablar en Madrid, el próximo martes 6 de abril, en una reunión entre el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, que se presentaba con el título de Diálogo UE-Cuba. Anoche, la presidencia española de la UE confirmó definitivamente la suspensión de la cita.

Es un aplazamiento sine die, pero la reunión podría celebrarse a finales de abril, antes de la cumbre entre los 27 con América Latina y Caribe, prevista para mayo en Madrid.

Un gesto de Cuba en esta reunión habría servido al ministro español para argumentar su defensa de sustituir la Posición Común de la UE hacia Cuba, que pide el cambio de régimen en la isla para reabrir el diálogo, por un acuerdo bilateral que comprometa a Cuba con el respeto a los derechos humanos y la liberación de presos políticos.

La Alta Representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE, Catherine Ashton, ya había sorprendido antes al anunciar que no asistiría a la reunión, por motivos de agenda.

La presión internacional sobre el gobierno de Raúl Castro, entre tanto, se acentúa. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, pidió ayer al Gobierno cubano la excarcelación de los 26 presos políticos enfermos como solución humanitaria a la situación en la isla, que calificó de grave.

El opositor Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde hace más de un mes para pedir la liberación de esos presos, ha rechazado la oferta del gobierno español para salir de Cuba en un avión medicalizado.

El gobierno de Castro ha denunciado una campaña mediática, supuestamente organizada por Estados Unidos y gobiernos de derecha, que, según dice, financian a los opositores, a los que califica de mercenarios y asalariados del imperio. euroXpress