La consulta se ha celebrado también en el cantón de Basilea-Campiña, pero allí han optado por terminar con los privilegios para los ricos. Se calcula que allí residen solo 16 personas que gozan de esas ventajas fiscales que pagan 1,7 millones de francos suizos. Si se fueran, las arcas tributarias no se resentirían en exceso. La recaudación total es de 986 millones.
Es distinto el caso del cantón de Berna, donde residen famosos de los negocios, los deportes o la música, como el jefe de la fórmula 1, Bernie Ecclestone; el cineasta Roman Polanski o el cantante Johnny Halliday, que tienen sus mansiones en Gstaad. Según datos del diario Le Matin, Hallyday ingresó 6,3 millones de francos suizos el año pasado y pagó 700.000 francos, «el equivalente de lo que gasta en dos meses, según sus allegados», indica el diario.
Los votantes han querido evitar el éxodo de los multimillonarios y han preferido una fórmula intermedia. Solo el 33,5% votó por suprimir el sistema de tarifa fiscal actual, que fija la tributación según los gastos del contribuyente y no sobre sus ingresos. Sin embargo, por una estrecha mayoría se ha decidido endurecer las condiciones para poderse beneficiar del sistema.
El sistema tributario se regula en Suiza cantón por cantón y esta tarifa social para ricos ya fue abolida en 2009 en Zúrich y posteriormente en Schaffhouse y Appenzell Rodas-Exteriores y Basilea-Ciudad. En 2010, Suiza contaba con 5.445 «refugiados fiscales» bajo el régimen de esta tarifa. Sus contribuyentes pagaron 668 millones de francos suizos de impuestos.