Sube la temperatura en la Cumbre del Clima

La Casa Blanca ha anunciado por sorpresa que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, asistirá al final de la Cumbre de Cambio Climático de Copenhague, la COP 15, en lugar de al principio como se había anunciado.

Podría ser una buena noticia, durante la primera semana tendrán lugar las discusiones, pero al final es cuando se hacen los grandes anuncios y si algo va a hacer falta en esta cumbre son buenas e importantes noticias.

logotipo de la Conferencia del Clima
Logotipo/Foto:Cop 15

La cumbre del clima comienza este lunes en Copenhague. Unos 15.000 participantes se han registrado, la mitad miembros de las 191 delegaciones oficiales y el resto pertenecientes a ONG y otros organismos. Han confirmado su presencia hasta ahora, 98 jefes de Estado y de Gobierno, unos 3.500 periodistas cubrirán la información tanto dentro del Bella Center como fuera.

A los congresistas les darán la bienvenida en el aeropuerto las caras envejecidas de sus gobernantes pidiendo perdón por lo que pudieron haber hecho durante estas dos semanas de Conferencia, Greenpeace no va a permitir que olviden que la Tierra se calienta. Desde el aire podrán ver también al Beluga II con una gran pancarta «Parad el cambio climático».

Y es que ha llegado la hora de las decisiones, el eurobarómetro hecho público la semana pasada dice que para el 63% de los europeos el calentamiento global es el mayor problema que tiene la humanidad en estos momentos detrás de la pobreza. Y como todos sabemos, y la ONU nos recuerda, pobreza y clima van estrechamente unidos.

Yvo de Boer, responsable de cambio climático de las Naciones Unidas, cree que son los ciudadanos y las organizaciones medio ambientalistas los que deben forzar la marcha de las conversaciones. Dice que es en la calle donde deben hacerse oír porque los políticos son muy sensibles al apoyo popular «creo que deben saber que cuentan con el apoyo de la gente, y por tanto, se debe expresar públicamente».

Un poco de historia

En 1997 en Kioto se creó el famoso Tratado que expirará en 2012, no todos los países lo firmaron y de los que lo hicieron no todos lo han ratificado, el ejemplo más importante es Estados Unidos, Bill Clinton lo firmó pero no consiguió que el Senado lo respaldara y George Bush a continuación retiró la firma. Barack Obama no consigue ahora tampoco el visto bueno y no quiere que le pase lo que a Bill Clinton. Sería considerado como un fracaso político en un país en el que vuelan los cuchillos cuando se habla del clima ante la industria.

La UE estaba formada por 15 países cuando suscribió el protocolo de Kioto, se comprometió a reducir sus emisiones para 2012 en un 8% respecto a los niveles de 1990. Gran Bretaña, Francia, Alemania, Suecia, Grecia y Bélgica cumplieron estos objetivos en 2007. Austria, Dinamarca, España, Finlandia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Holanda y Portugal están en ello. Algunos, España e Italia por ejemplo, han aumentado sus emisiones, pero en conjunto se ha cumplido el objetivo incluidos los Estados de la ampliación que suscribieron el Protocolo al hacerse miembros de la UE, excepto Malta y Chipre.

El comisario de Medio Ambiente europeo, Stavros Dimas, dice una y otra vez que la UE «demuestra así que cumple sus compromisos internacionales» y eso le permite liderar la carrera contra el cambio climático.

La Conferencia de Copenhague se enmarca dentro de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se estableció en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992 (UNFCC).

Que el Protocolo de Kioto no ha frenado las emisiones a la atmósfera es evidente. La reunión que se celebró en Bali hace dos años, sin muchos resultados como ha venido siendo habitual en estas convenciones, terminó con una cita en Copenhague. Ya no queda apenas tiempo y hay que elaborar un nuevo acuerdo para después de 2012.

La situación

Salvo algunos empecinados, todo el mundo está de acuerdo en que el Cambio Climático sucede y es imparable. Es el resultado de algo tan natural como que la variación de la órbita de nuestro planeta lo va acercando al sol, de ahí las glaciaciones y los periodos intermedios de calor que ha habido a lo largo del tiempo. Pero también está demostrado el esfuerzo que hemos hecho los humanos por lanzar gases contaminantes a la atmósfera. Nuestra forma de vida y de desarrollo no ha hecho más que contribuir al recalentamiento de la Tierra.

Los últimos datos dicen que va más rápido de lo que se había previsto en 2007. El derretimiento del hielo en el Ártico ha sido un 40% mayor y los satélites muestran que el nivel del mar ha aumentado unos 3,4 milímetros cada año en los últimos 15, aproximadamente un 80% más de lo calculado. Quiere decir que los niveles subirán un metro como mínimo para finales de este siglo.

En las pequeñas islas Estado del Pacífico y del Índico están horrorizados, ya han tenido que evacuar algunas islas y se temen que no pasarán mucho años antes de que desaparezcan del mapa. Piden, de forma dramática en las últimas reuniones, que se tome una resolución efectiva.

La causa principal del calentamiento producido por los humanos es el uso de combustibles fósiles: carbón, petróleo y gas. Su combustión incrementa el CO² que hay en la atmósfera, esto actúa como una capucha que atrapa la energía solar y calienta aún más la superficie terrestre.

Otra causa es la deforestación, los árboles son sumideros naturales de CO² y actividades como la ganadería que generan metano y otros gases contribuyen al calentamiento global que acelera el cambio climático de consecuencias imprevisibles.

El acuerdo

Los países más contaminantes, EE UU y China, ya han dicho que no se firmará un Protocolo que sería de obligado cumplimiento. Lo más a lo que se va a llegar es a un Tratado que la UE y las ONG quieren que sea lo más vinculante posible y que en el transcurso de todo un año vaya tomando forma.

Algunos países han dicho ya en cuanto van a reducir sus emisiones pero hay que prestar atención al año que toman como referencia, para llegar al fondo de sus intenciones, la ONU aconseja el año 1990.

China pretende reducir sus emisiones en un 40 o 45%, pero sólo por cada yuan de beneficio obtenido, es una forma de decir que piensa continuar creciendo cuanto más mejor a costa de la atmósfera y de lo que haga falta.

Estados Unidos propone reducir sus emisiones un 17% de los niveles de 2005 y hasta 2020, los proyectos de ley que deben garantizar esos recortes están estancados en el Congreso. Es una buena noticia que Obama esté presente alfinal de la COP 15, allí se encontrará con su homólogo chino Wen Jiabao.

India, la tercera economía emergente del mundo, promete reducir sus emisiones entre el 20 y el 25% desde 2005 y hasta 2020, es un avance porque hasta ahora se había negado a explicitar reducción alguna.

Brasil ha hecho el anuncio más prometedor reducir entre el 36 y el 40% hasta 2020 y ha suscrito un compromiso de comportamiento con los países que integran la Amazonía.

La UE es la más clara y la más avanzada en su programa, va a rebajar las emisiones de CO2 en un 40 a 45% para 2020 y llegaría a más si otras grandes economías le siguen. Propone también crear un fondo para ayudar a los países en desarrollo en la lucha y adaptación de estos al cambio climático.

Este es el otro gran punto de fricción de las negociaciones, la ayuda a los países en desarrollo. Es necesario, aunque nada fácil encontrar la fórmula de transferir fondos y tecnología a los países más pobres para que puedan tener un desarrollo menos dependiente de los combustibles fósiles del que han tenido los países del Norte. Para este acuerdo se necesita mucho dinero, encontrar la forma de administrarlo y ser solidario. euroXpress