Una de las tradiciones más europeas es el concierto de la Orquesta Filarmónica de Viena el día primero del año, este 2013 se ha cumplido también. El director de orquesta austriaco Franz Welser-Möst ha dirigido a la orquesta y al público en la marcha Radetzky como es habitual cierra el concierto. En el programa obras de la familia Strauss y de Wagner y Verdi para conmemorar el 200 aniversario de los dos grandes compositores europeos.
La mañana del 1 de enero se celebra desde 1940 el Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena. Una tradición que solo se vio interrumpida en 1945 debido al deterioro de la estructura de la sala de conciertos, la sala dorada «Musikverein» por los ataques aéreos de las fuerzas aliadas. El concierto se retransmite por televisión a una potencial audiencia de 1.000 millones de espectadores en 70 países. La sala se decora con cientos de miles de flores que regala cada año la ciudad italiana de San Remo.
La Filarmónica de Viena se remonta a 1842 fecha en la que Otto Nicolai dirigió un gran concierto con los miembros de la orquesta imperial. Desde su fundación la orquesta se administra de forma autónoma y los miembros son los que eligen cada año en una asamblea democrática al director del concierto de Año Nuevo.
Desde este miércoles, 2 de enero se pueden adquirir las localidades para el concierto del año próximo en la web de la orquesta.