Standard & Poor's ya avisó de que la revisión de sus notas a los Estados miembros del FEEF podría implicar una rebaja de la nota del propio fondo. Y así ha sido. La pérdida de la triple A de Austria y Francia, que es el segundo contribuyente, decidida el viernes, incide directamente en la calificación del FEEF, aunque S&P anuncia que podría recuperar la AAA, nota que sí mantienen las otras dos agencias, Moody's y Fitch.
El FEEF cuenta con garantías por valor de 780.000 millones de euros, de los países de la eurozona, pero su capacidad efectiva de préstamo es de 440.000 millones, aunque descontando los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal es ahora de 250.000 millones.
El fondo emite bonos a 3, 5 y 10 años para financiar esos rescates y está previsto que intervenga en el segundo rescate griego. Si se cumple lo acordado en el último Consejo Europeo, en julio será sustituido por un fondo permanente, y no temporal como éste, el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera, con un capital suscrito de 700.000 millones de euros, de los que 80.000 millones serán aportaciones directas de capital por los Estados de la zona euro.
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, conoció la rebaja de S&P mientras intervenía en la comisión de Economía del Parlamento Europeo y restó importancia a las calificaciones de las agencias. Sin embargo, señaló que esta rebaja tendrá consecuencias y los países de la eurozona que conservan la AAA ( Alemania, Holanda, Finlandia y Luxemburgo) tendrán que aportar más, porque para mantener la misma capacidad de crédito «se necesitan contribuciones adicionales».
Más optimista ha sido el presidente del FEEF, Klaus Regling, quien ha afirmado que «la capacidad de préstamo de 440.000 millones de euros del Fondo no se verá afectada por la rebaja de nota de S&P». El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha asegurado que el fondo de rescate seguirá contando con «garantías incondicionales e irrevocables de los Estados miembros de la zona euro».