El servicio de música en streaming Spotify está demostrando que las descargas legales en internet pueden ser viables. La compañía sueca ha anunciado esta semana que ha alcanzado los dos millones y medio de clientes en alguna de sus modalidades de pago. Tres años después de su lanzamiento, el programa pasa por ser una aplicación imprescindible para quienes buscan música en la red al margen de la piratería.
La empresa Spotify AB, con sede en Estocolmo, se creó en 2006. En 2008 lanzaron su programa de reproducción de música en internet, primero como una radio musical gratuita, ahora con modalidades libres y de pago. El crecimiento de los usuarios de esta última categoría llegaba en septiembre a los dos millones, dos meses después, son dos millones y medio, según anuncia la compañía en su blog.
El aumento de clientes se ha producido tras la unión de Spotify a Facebook y el salto a Estados Unidos de lo que The Washington Post llamó la sensación europea. La aplicación está disponible en once países europeos: España, Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Holanda, Noruega, Reino Unido, Suecia y Suiza.
Spotify ofrece servicios de escucha de música gratis, en sus programas Free y Open, y de descargas Premium, en España por 4,99 o 9,99 euros al mes, para ordenador, móvil y otros dispositivos.
Dispone de un catálogo de 15 millones de canciones, por los que los propietarios dicen haber pagado más de cien millones de euros a las grandes discográficas y a sellos independientes en concepto de licencias y derechos de autor, para que el usuario encuentre lo que quiera, instantáneamente y de forma legal.
La cuestión sigue siendo por qué un usuario que puede descargar música gratis va a pagar. El director de Spotify en España, Lutz Emmerich tiene una respuesta aparentemente sensata pero insuficiente para algunos: «la razón es que Spotify es mucho más seguro, más rápido y más completo».
Hay quien dice que el éxito no es tan redondo y que crecer en usuarios no es crecer en beneficios, además de que algunas discográficas han retirado sus catálogos de Spotify por no estar satisfechos con su funcionamiento.
La empresa sueca se ha embarcado en un negocio que supone un desafío al gigante iTunes, con el que ya mantiene una dura batalla en la captación de clientes. Sin embargo, Apple prefiere pensar que es un acicate también para la compra de sus productos y Spotify es hoy una aplicación para iPhone disponible en App Store. Según algunos expertos, el triunfo de una u otra o de la convivencia lo decidirán las discográficas. Una y otra están consiguiendo plantar cara a la piratería en internet.