Si algo ha quedado claro ha sido que la UE ha hecho todo lo que ha podido por conseguir un acuerdo jurídicamente vinculante, pero eso no ha quedado reflejado en el texto que se ha aprobado.
El paquete de Durbán incluye una Plataforma de Acción mejorada, que deberá desarrollar un nuevo protocolo u otro instrumento jurídico que será aplicable a todas las Partes de la Convención del Clima de la ONU.
Este nuevo instrumento se adoptará para el año 2015 y se deberá aplicar para 2020. Hasta esa fecha seguirá el protocolo de Kioto que se prorroga desde el 1 de enero de 2013. Aunque obligará, sobre todo, a la UE ya que EE UU nunca se comprometió con Kioto y Canadá, Japón, Rusia, China e India han expresado su deseo de no comprometerse más.
Establecer un plan de trabajo con la Alianza de los Pequeños Estados Insulares para cerrar la brecha que permita mantener el calentamiento global por debajo de los 2º centígrados.
Poner en marcha el Fondo Verde Climático de 100.000 millones de euros. Alemania ha prometido 40 millones y Dinamarca, 15 millones para comenzar a trabajar. Nuevos mecanismos para hacer un seguimiento de las medidas que han adoptado los países desarrollados y en desarrollo respecto a sus emisiones.
Ecologistas en Acción ha llegado a calificar el acuerdo alcanzado en Durban de «crimen contra la humanidad» porque permitirá que la temperatura global supere los 4º y esto significará «una sentencia de muerte para millones de personas en África, los pequeños Estados insulares, muchos países de Asia y América latina».
Si por algo pasará a la historia esta COP 17 será por haber batido el récord de prórrogas en las negociaciones. La COP 18 será en Catar, el mayor emisor per cápita de gases de efecto invernadero del mundo.