En estos momentos el Partido Socialista, que ya ha elegido como candidato al actual presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, y el Partido Popular Europeo, que todavía no ha elegido candidato, estarían muy cerca del empate con un 28 por ciento de los escaños cada uno.

El grupo que obtendría más votos sería el de los Socialdemócratas, que llegaría a los 213 escaños, 19 más de los que tiene en la actualidad. Por su parte el PPE, obtendría 209, 66 menos que en esta legislatura.

La encuesta no se ha hecho en toda la Unión, sino haciendo proyecciones a partir de sondeos en los ocho países con más población: Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, España, Polonia y Rumanía en los que se eligen 479 de los 751 escaños de la cámara.

El informe explica que el descenso de los 'populares' se debería a la bajada de estos partidos en Francia, Italia y Polonia sin que se compense con subidas en otros Estados miembros. Por su parte los socialdemócratas se beneficiarían de la subida de los laboristas británicos. En España se prevé un empate entre PP y PSOE.

El tercer grupo más numeroso podría ser el de no adscritos, que obtendría un 12 por ciento, 89 escaños, debido al crecimiento del Frente Nacional francés, que podría pasar de los actuales 3 diputados a entre 10 y 15. La Liga Norte italiana, que pertenece a este grupo perderá terreno en favor del Movimiento Cinco Estrellas y de UPyD.

En cuarto lugar quedaría el grupo de los Liberales y Demócratas (ALDE) que elige estos días a su representante, de momento se postulan el holandés Guy Verhofstadt y el comisario de economía Olli Rehn. El retroceso de los liberales alemanes le hará perder terreno, de los 84 eurodiputados actuales podría quedar en 62. Por parte de España se integran en este grupo, una diputada del PNV y otro de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC). Unió, su socio en el gobierno de Cataluña se integra en el grupo popular.

Los Verdes pueden perder hasta 17 diputados. Izquierda Unitaria Europea, donde está la española Izquierda Unida, subiría 12 escaños de los actuales 35 hasta 47. También subirían, aunque poco sólo 6 escaños, los Conservadores y Reformistas dónde no hay ningún grupo español. Los euroescépticos de Europa de las Libertades continuarían con 32 escaños.

Toda esta diversidad, buena en sí misma, complicaría la elección del presidente de la Comisión Europea. Según los Tratados deberá ser elegido por los jefes de Estado y de Gobierno de los veintiocho atendiendo a los candidatos que presenten los partidos y al resultado de las elecciones en el Europarlamento.