El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha publicado este viernes un informe en el que destaca que 51 millones de personas son forzadas a dejar sus casas, de los que 16.7 millones son refugiados y 1.2 millones piden asilo.
En los últimos cinco años, más de 570.000 personas encontraron asilo en las fronteras europeas. Los conflictos originados a raíz de la primavera árabe han agravado la situación de ciudadanos que se ven empujados a emigrar a Europa por la guerra, el hambre y la falta de futuro. Muchos de ellos son perseguidos por los regímenes de los que huyen.
Las nacionalidades que más demandan asilo según Eurostat son los sirios (35.800 personas, el 26% son considerados refugiados), los afganos (16.400 personas y representan el 12%), y los somalíes (9.700 refugiados, el 7% de total consiguieron asilo). Afganistán y Siria tristemente se disputan el dudoso honor de ser los países que más refugiados produce.
El número de sirios que huye de la guerra civil, que estalló tras la primavera árabe hace más de tres años, no ha parado de crecer según las estadísticas europeas y se ha casi duplicado respecto a 2012. Así, es una de las nacionalidades más beneficiarias de las políticas de asilo. De los 35.800 sirios que pidieron que se les aplicara el estatuto de refugiado en Europa, más del 60% se encuentra entre Suecia (12.000 personas) y Alemania (9.600).
Sin embargo, según la Comisión Europea los conflictos que se han producido en el último año en Sudán del Sur, República Democrática del Congo y Mali no han hecho más que engrosar las listas de personas que deben huir hacia un futuro incierto.
Lamentablemente, muchos pierden la vida en su camino hacia Europa, a través de rutas como las del Mediterráneo, por donde 32.000 personas intentaron entrar a Europa, según ACNUR. «Como Europeos, debemos estar a la altura de Premio Nobel de la Paz, es nuestra obligación dar protección a aquellos que lo necesitan. Menos que eso, es inaceptable», ha afirmado hoy Monica Frissoni, co-presidente del grupo de los Verdes en la Eurocámara.