Entre los diplomáticos que no pueden entrar en Siria se encuentran los de España, Reino Unido, Francia, Turquía, Suiza, Italia y Estados Unidos, a los que hay que añadir otros puestos de menos relevancia, la mayoría encargados de negocios, de otros países europeos.
A pesar de esta decisión, Damasco mantiene «las puertas abiertas para entablar vínculos con estos diplomáticos». El ministerio de exteriores de ese país ha manifestado en un comunicado que Siria «todavía cree en la importancia del diálogo basado en principios de respeto mutuo e igualitario».
Hoy la ONU ha llegado a un acuerdo con el régimen sirio para abrir cuatro oficinas de ayuda humanitaria. La noticia coincide con la celebración en Ginebra, de la tercera reunión del Foro Humanitario sobre Siria.
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