Apenas si se ha conseguido un documento final con algunas pautas que indican por donde pueden encauzarse las próximas conversaciones. La responsable del clima de la ONU, Christiana Figueres ha dicho con desaliento «Debo confesar que creí que iríamos más rápido». Para Dessina Williams, representante de la Alianza de pequeños Estados insulares, que son los más expuestos al cambio climático, «dedicarle tanto tiempo a las cuestiones de procedimiento es enórmemente frustrante».

La conclusión que los asistentes han extraido de esta reunión es que en Durbán no se va a conseguir gran cosa. Aún menos que en Cancún y allí se tomó alguna decisión por los pelos, que sigue sin llevarse a la práctica. Como la creación del Fondo Verde Climático que debería generar 100 mil millones de dólares por año para qyudar a los países más pobres a adptarse al cambio climático de aquí a 2020.

La cuestión por la que todo el mundo pasa de puntillas es qué va a suceder cuando expire el protocolo de Kioto en 2012. Los países en vías de desarrollo quieren que se prolongue, la UE también. Otros prefieren establecer un compromiso propio que no esté sujeto a un pacto internacional.