Después de tres jornadas de reuniones las dos partes han quedado en volver a estudiar el tema los días 11 y 12 de febrero en Rabat. El escollo principal para llegar a un acuerdo es la posición inamovible de Marruecos en cuanto a la compensación económica.
La flota española, formada por unos 70 buques que es la que más está sufriendo con la falta de entendimiento, ha pedido insistentemente a la comisaria que buscara fórmulas para cerrar el nuevo acuerdo, aceptables para Marruecos y para el Parlamento Europeo que impidió el año pasado la renovación del convenio planteando dudas sobre su rentabilidad económica, su sostenibilidad y el respeto a los derechos de la población del Sáhara occidental.